Buscar aparcamiento en zonas concurridas o céntricas puede convertirse en una misión frustrante para muchos conductores. En ciudades y barrios donde la demanda de plazas de estacionamiento supera la oferta disponible, encontrar un lugar para dejar el coche se transforma en una tarea ardua. En medio de este caos, algunos recurren a la controvertida práctica de «guardar» una plaza de aparcamiento para un conductor que está por llegar. Pero, ¿es esto legal? La respuesta, según la normativa vigente, es clara.
1La normativa sobre el uso de la vía pública
De acuerdo con la Ley de Seguridad Vial en España, la vía pública está destinada a la circulación tanto de vehículos como de peatones, y su uso debe ser compartido y respetuoso por ambas partes. La normativa establece que un peatón debe respetar todas las señales de tráfico y no puede detenerse en la calzada o en el arcén si existe otro lugar adecuado para ello. Esto significa que ocupar una plaza de aparcamiento con la intención de «guardarla» para otro vehículo entra en conflicto con la ley.
En este sentido, el acto de un peatón de permanecer en una plaza de aparcamiento para reservarla a un coche que aún no ha llegado podría ser considerado como una infracción. Esta acción no solo puede obstruir la circulación de otros vehículos, sino que también podría generar situaciones de riesgo en la vía pública. Por lo tanto, «guardar» una plaza podría acarrear sanciones económicas y desencadenar conflictos innecesarios entre los usuarios de la vía.