A vueltas con la Ley Uber… En junio de 2022, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, logró aprobar una controvertida ley de transportes que permitía a los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) seguir operando en la región.
Esta normativa desencadenó una serie de reacciones en el sector del taxi y marcó el inicio de un conflicto que aún perdura en Madrid. El desarrollo de un reglamento específico para regular las VTC ha comenzado su tramitación y audiencia pública, pero existen discrepancias fundamentales que han llevado a los taxistas a ponerse en pie de guerra.
3Desafíos y preocupaciones del sector del taxi
El sector del taxi en Madrid ha planteado varias inquietudes en relación con el borrador del reglamento que se hizo público esta semana para consulta pública. Una de las principales preocupaciones es el algoritmo utilizado en las plataformas de VTC, que consideran «opaco». Los taxistas afirman que el Gobierno regional desconoce cómo funcionan estos algoritmos y que existe una falta de interés en cambiar esta situación. Argumentan que tanto el gobierno como las plataformas de usuarios deberían centrarse en la transparencia de estos algoritmos para proteger a los usuarios.
Además, los taxistas plantean un fuerte deseo de elevar los estándares de conocimiento requeridos para los conductores de servicios de taxi. Además de la recuperación de la exigencia del título de secundaria, ahora buscan un refuerzo en la competencia lingüística. Proponen que se exija a todos los taxistas un nivel B1 de español, según la calificación del Instituto Cervantes. Argumentan que esto es lo mínimo que se espera de cualquier trabajador en la Administración Pública y que elevar los estándares mejoraría la calidad del servicio y la seguridad de los usuarios.