¿Eres más de aparcar en línea o en batería? En las ciudades solemos encontrarnos las dos formas, y siempre hay quien prefiere una u otra. Por ejemplo, hay personas a las que no se les da nada bien aparcar en línea, sobre todo en calles estrechas, de un solo carril y con coches a los dos lados. Y quien para hacerlo en batería, prefiere aparcar de cara, aunque eso implique tener que salir marcha atrás.
Da igual de qué team seas, porque hay otra forma de aparcar que se está poniendo de moda en muchas ciudades. Además, hay muchos que consideran que es la maniobra más segura y en la que desaparecen casi por completo los ángulos muertos. Toma nota, porque ahora no vas a parar de ver aparcamientos así.
2Pros y contras

Lógicamente, todas las formas de aparcar tienen sus pros y contras, más allá de las preferencias de los conductores. Estas son, en líneas generales, las ventajas:
- Mayor seguridad al salir, porque los coches quedan orientados hacia la calle y tienen más visibilidad.
- Prácticamente no hay ángulos muertos, ni al entrar ni al salir del hueco, así que evitamos las situaciones peligrosas.
- Aunque implica entrar marcha atrás, suele ser más rápida y sencilla que otras maniobras.
- Aparcar en espiga es muy útil en carriles bici o tráfico denso.
- En comparación con el aparcamiento en línea, permite aprovechar mucho mejor el espacio disponible y aumentar el número de plazas en una calle.
En el lado opuesto, estas son las desventajas:
- Requiere práctica, porque no todo el mundo está acostumbrado a aparcar marcha atrás en diagonal. Aunque puede costar un poco para los más novatos, es fácil cogerle el truco.
- No todas las ciudades tienen calles lo suficientemente anchas como para implementar esta disposición sin generar problemas en la circulación.
- Es más difícil detectar plazas libres a simple vista.