El motor de tu coche, si no te has pasado a un coche eléctrico, necesita mantenerse en una horquilla de temperatura adecuada para su correcto funcionamiento. La temperatura del motor sube rápidamente después de arrancarse hasta un máximo, que no debe superar. Para ello cuenta con el sistema de refrigeración líquida y un circuito donde se encuentra el líquido anticongelante.
El líquido anticongelante o refrigerante, es un fluido que está compuesto por agua, colorantes y otros aditivos. El líquido refrigerante se encarga de mantener la temperatura adecuada del sistema de refrigeración cuando el motor está en funcionamiento. A una temperatura máxima en torno a los 90ºC.
1El circuito de refrigeración de tu coche
El circuito de refrigeración está formado por un radiador, un ventilador, un termostato, un depósito para el líquido y una bomba impulsora del refrigerante, con una correa para moverla. Además de los manguitos que conducen el líquido refrigerante hasta el interior del motor.
Para el funcionamiento adecuado del circuito de refrigeración es esencial mantener todos los elementos que lo componen en condiciones óptimas. En su mantenimiento, el conductor sólo va cambiar el líquido anticongelante y comprobar que el nivel del mismo sea el adecuado. El resto de elementos del circuito se comprobarán por el taller especializado.
El líquido anticongelante se encuentra dentro de un circuito cerrado donde no se evapora prácticamente ni debe tener pérdida alguna si no hay alguna fisura en un manguito o en el radiador.