¿Tienes controlados todos los líquidos que tienes que cambiar en tu coche al hacer el mantenimiento? El aceite, el líquido de frenos o el anticongelante, pero ¿no se te olvida ninguno? Hay uno que muchas veces pasa desapercibido para algunos conductores, pero no debería ser así.
Es más, está relacionado con un sistema que si cuidas bien y mantienes en cada revisión, te puede durar toda la vida. ¿Sabes ya de qué líquido se trata? Te damos algunas pistas: si tu coche se sobrecalienta, aparecen ruidos en la zona de la dirección o el volante está demasiado duro, tienes que cambiar este líquido.
1Este es el líquido que tienes que cambiar

Hablamos del líquido de la dirección asistida, un fluido que, como su propio nombre indica, hace que el sistema de dirección funcione de manera suave, eficiente y que puedas girar el volante fácilmente. Lógicamente, con el tiempo pierde sus propiedades, acumula impurezas y pierde esa capacidad de lubricación. Por tanto, si te olvidas por completo de que existe y no lo cambias, puedes sufrir averías costosas y fallos en la dirección.
Si no sabes ni siquiera que existía o nunca lo has cambiado, esta es la señal que necesitas para hacerlo. Ten en cuenta que la mayoría de coches actuales con motor de combustión tienen dirección asistida hidráulica (los eléctricos e híbridos llevan dirección asistida eléctrica).
El líquido de la dirección asistida es el que permite que el sistema de dirección funcione correctamente, pues su misión principal es transmitir la fuerza del volante a las ruedas con la menor resistencia posible. Este líquido, además, lubrica los componentes internos, evita el desgaste prematuro de la bomba de dirección y otros elementos del sistema. También actúa como refrigerante, disipa el calor que genera la fricción y el movimiento constante de las piezas.