En el vasto universo del mantenimiento automotriz, pocos elementos son tan cruciales como el líquido refrigerante. Este líquido, también conocido como anticongelante, juega un papel vital en el sistema de enfriamiento de un vehículo, asegurando que el motor funcione a temperaturas óptimas y evitando daños costosos.
Hablaremos hoy de la importancia de los distintos colores de los anticongelantes, sus usos específicos, el mantenimiento adecuado del sistema de refrigeración del automóvil, los productos incompatibles y dónde encontrarlos en el mercado.
1Entendiendo la paleta de colores del liquido refrigerante
Los líquidos anticongelantes se presentan en una variedad de colores, cada uno indicativo de sus propiedades y composición. La paleta típicamente incluye colores como verde, rojo, azul, amarillo y naranja. Cada tono está diseñado para cumplir con requisitos específicos de los fabricantes de automóviles y sus sistemas de refrigeración.
- Verde: Tradicionalmente asociado con el etilenglicol, el anticongelante verde es versátil y compatible con una variedad de materiales. Es común en muchos automóviles más antiguos y algunos modelos europeos.
- Rojo/Rosa: Este color a menudo indica la presencia de tecnología de ácido orgánico de última generación (OAT). Los anticongelantes rojos ofrecen una mayor durabilidad y protección contra la corrosión para los motores de aluminio y aleaciones más modernos.
- Azul: Similar al rojo, el anticongelante azul generalmente utiliza tecnología híbrida OAT y es conocido por su rendimiento superior en vehículos más recientes.
- Amarillo/Naranja: Indica anticongelantes basados en tecnología ácido orgánico de última generación (HOAT). Este tipo es común en vehículos asiáticos y ofrece una buena protección contra la corrosión y la cavitación.
Cada color no solo proporciona protección contra el congelamiento, sino que también ofrece propiedades antiespumantes y antioxidantes que mantienen el sistema en condiciones óptimas.