Conducir de noche puede ser más peligroso de lo que parece. La falta de visibilidad, la fatiga y el mayor riesgo de encontrarse con conductores bajo los efectos del alcohol o las drogas hacen de esta franja horaria un momento crítico en la carretera. Sin ir más lejos, aunque solo el 28% de los accidentes con víctimas ocurren por la noche, estos representan casi el 40% de los fallecidos totales.
Ante esta preocupante situación, la Dirección General de Tráfico (DGT) está valorando la posibilidad de prohibir la circulación nocturna a cierto grupo de conductores. ¿Quieres saber si estás en esa lista? Te lo desvelamos en este artículo.
2Los peligros nocturnos en la carretera
Conducir de noche no solo es un reto para los conductores noveles. Lo es para cualquiera. La ‘hipnosis de la carretera‘ es un fenómeno real que se produce por la monótona sucesión de líneas en el asfalto y la reducción de los estímulos visuales. Esa situación puede provocar que el conductor entre en un estado de semiinconsciencia, con reacciones más lentas y menor capacidad de atención.
A ello se le suman otros factores como el deslumbramiento por las luces de otros vehículos, la fatiga y el sueño. La suma de todos estos elementos eleva la peligrosidad de la conducción nocturna, especialmente en vías poco iluminadas. Unos riesgos que justifican la aplicación de medidas preventivas, como las que estudia la DGT.