Seat acaba de estrenar su cuarto León, el modelo más vendido en España en 2019 y uno de los grandes éxitos de la marca española, tras los más de 2,2 millones de unidades vendidas desde el lanzamiento del primero en 1999. Su llegada está prevista para abril y su presentación en sociedad para todo el mundo será en el Salón de Ginebra del mes de marzo. El nuevo León se ha desarrollado sobre la base de la plataforma MQB Evo -evolución de la usada en el León anterior- la misma de la que nacen las nuevas generaciones del Volkswagen Golf y el Skoda Octavia, y el siguiente Audi A3.
Los cambios estéticos son evidentes, con unas líneas más esculpidas, un capó delantero más largo y un frontal que recuerda mucho al Tarraco, pues los faros delanteros son similares son sus señas de identidad. También las nuevas ópticas traseras de LED que recorren el ancho de la carrocería. Y se remata la trasera con una nueva grafía con el nombre León que se ubica en el portón posterior. Un nuevo tipo de letra que posiblemente se convierta en la tipografía de los próximos modelos de Seat.
En cuanto a dimensiones, el nuevo León crece 8,6 centímetros en su versión de cinco puertas hasta llegar a los 4,368 metros de longitud. Y el familiar aumenta 9,3 centímetros la longitud para llegar a los 4,642 metros totales. No habrá versión de tres puertas. Otras medidas que evolucionan son la distancia entre ejes, que crece cinco centímetros en las dos carrocerías. Y en cuanto a la anchura y la altura, disminuyen en los dos casos. La anchura pierde 1,6 centímetros y la altura 3 milímetros. No hay cambios en la capacidad de maletero del cinco puertas -sigue ofreciendo 380 litros- y en el familiar crece 30 litros hasta alcanzar los 617.
Cinco sistemas de propulsión
En el apartado mecánico el León echa el resto y quiere convertirse en referencia por alternativas mecánicas para todo tipo de conductores. El nuevo León dispondrá de tres etiquetas de la DGT -C, ECO y 0- gracias a que ofrecerá cinco sistemas de propulsión diferentes: gasolina, diésel, GNC, Mild Hybrid y PHEV. Para los TSI de gasollina, el León utiliza por primera vez los tricilíndricos 1.0 turboalimentados, con potencias de 90 y 110 CV. Por encima aparece el motor 1.5 TSI con sistema de desconexión de cilindros y potencias de 130 y 150 CV. Y el tope de la gama de gasolina es el 2.0 de 190 CV, asociado al cambio automático DSG de doble embrague.
En diésel estrena los nuevos motores 2.0 TDI con sistema de reducción catalítica SCR que realiza una inyección doble de AdBlue para reducir aún más las emisiones de NOx. Habrá alternativas de 115 CV -sólo manual-, de 150 -con cambio manual o DSG- y una de 150 -solo para el León Sportstourer- combinada con la tracción total 4Drive y la transmisión DSG.
El GNC (Gas Natural Comprimido), la primera de las alternativas que dan derecho a la etiqueta ECO, contará con el motor 1.5 TGI de 130 caballos que puede funcionar con gasolina o gas natural y que contará con tres depósitos de gas con una capacidad total de 17,3 kilos, suficiente para recorrer unos 440 kilómetros.
También recibirá etiqueta ECO el León eTSI con sistema 'Mild Hybrid'. Tendrá dos alternativas 1.0 de 110 CV y 1.5 de 150, ambos con batería de 48 voltios que le permitirá circular en punto muerto con el motor apagado en ciertas circunstancias y aprovechar la energía generada en la frenada para impulsar el coche.
Y la versión más ecológica, con etiqueta 0 viene de la mano del León eHybrid, versión híbrida enchufable disponible en las dos carrocerías que cuenta con un motor de gasolina 1.4 TSI y uno eléctrico -suman 204 CV de potencia- al cambio DSG de seis marchas y a una batería de 13 kWh de capacidad con la que se podrán recorrer unos 60 kilómetros en modo eléctrico, lo que garantiza su etiqueta 0 Emisiones.
Y la máxima tecnología de asistentes y seguridad
El derroche en sistemas de propulsión también se ve en otros aspectos tecnológicos. Por ejemplo en sistemas de seguridad y ayudas a la conducción. Por ejemplo, cuenta con Control Dinámico de Chasis (DCC) con modos de ajuste Sport y Confort de los amortiguadores, o el Asistente de salida, que emite una alerta audible para evitar riesgos si, estando estacionados, abrimos una puerta cuando hay tráfico cerca. Control adaptativo de la velocidad de crucero predictivo (ACC) posiciona al coche en función de los datos de ruta y GPS que el navegador reconoce, permitiendo corregir también la velocidad de acuerdo a la carretera. Además,la cámara multifunción frontal reconoce las señales de tráfico y llega a ajustar la velocidad del coche si los límites cambian.
Y seguirá aumentando su dotación con otros dispositivos como el sistema de Asistencia en viaje, que une la información del ACC y del Lane Assist -avisa de la salida involuntaria del carril- para mantener el vehículo en el centro del carril y ajustar la velocidad al tráfico. Un sistema prácticamente de conducción autónoma operativa hasta 210 km/h que incluso permitirá adelantar, pues solo habrá que activar el intermitente y, si el tráfico lo permite, el coche realizará la maniobra automáticamente. Aunque siempre será necesario que el conductor tenga, al menos, una mano en el volante.
En materia de conectividad, contará con el cuadro de instrumentación digital cockpit con pantalla de 10,25 pulgadas, mientras que la pantalla central de serie será de 8,25 pulgadas. Y se si opta por el Navi System con navegación 3D, conexión a internet y control de voz, cuenta con una de 10 pulgadas de tecnología Retina. Se podrá disponer de compatibilidad con Apple CarPlay -mediante bluetooth o WLAN- o Android Auto -por cable- y el Connectivity Box opcional permitirá cargar el smartphone por inducción.
Otra serie de servicios conectados también estarán disponibles gracias a la aplicación Seat Connect que permitirá conocer desde tu smartphone datos de conducción, posición del coche, estado de las luces y puertas. O una función conocida como e-Manager que permitirá gestionar la recarga del León híbrido enchufable, conocer el estado de la batería o ajustar la climatización antes de acceder al coche.