El invierno presenta desafíos adicionales para los propietarios de vehículos, ya que las bajas temperaturas, la nieve y el hielo pueden impactar significativamente el rendimiento de los automóviles, provocando averías inesperadas, e incluso, y mas importante, comprometiendo la seguridad de los ocupantes.
Un estudio reciente de la aseguradora AXA revela un preocupante aumento del 20% en averías automotrices durante la temporada invernal, generando un incremento en gastos de reparación y mantenimiento para todos los conductores.
3La lucha contra la congelación de los liquidios
En invierno, las bajas temperaturas afectan los líquidos del coche, espesando el aceite del motor y dificultando el arranque del vehículo, o afectando a las condiciones de otros líquidos como el refrigerante y el de frenos.
Los fallos del motor pueden aumentar hasta en un 25%, destacando la vulnerabilidad de los motores ante las condiciones invernales. Carly ofrece un diagnóstico del estado del motor, identificando posibles fallos de manera temprana y evitando gastos costosos de reparación.