La carretera es un escenario compartido por conductores, peatones, ciclistas y usuarios de vehículos motorizados de dos ruedas. Cada actor tiene su papel, pero también sus miedos y tensiones. Según el estudio “Compartir la carretera” de la Fundación VINCI Autoroutes, el 92 % de los europeos teme los comportamientos arriesgados de otros usuarios. Y es que, en un espacio limitado y con normas que a menudo se ignoran, la convivencia en la vía pública puede convertirse en un verdadero desafío.
4¿Individualismo o inconsciencia?
El uso de la tecnología es otro factor que exacerba los problemas en las vías. Más del 77 % de los conductores reconoce usar el móvil al volante, mientras que el 58 % de los peatones y el 49 % de los motoristas también lo hacen. Este hábito, que parece inocuo, se traduce en distracciones letales que afectan a todos los usuarios.
Además, muchos conductores no activan los intermitentes al cambiar de carril, una omisión que refleja un preocupante individualismo. Solo el 52% de los conductores europeos utilizan esta herramienta básica de comunicación, demostrando que el respeto por los demás sigue siendo un desafío pendiente en las carreteras.