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Lo que siente el 60% de los conductores cuando se ponen al volante de su coche

Subirse al coche puede parecer una actividad rutinaria, pero para muchos, es una experiencia cargada de emociones intensas. Según un reciente estudio neurocientífico de Bipi, realizado en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, las carreteras no solo son escenarios de tránsito, sino también de batallas internas donde la ansiedad y el enfado juegan un papel predominante.

Los desplazamientos invernales, aunque emocionantes, ponen de manifiesto cómo los conductores españoles enfrentan una serie de emociones que condicionan su comportamiento y bienestar. En particular, el informe destaca que casi el 60% de los conductores experimentan ansiedad cuando se encuentran en atascos, una cifra que aumenta significativamente entre los mayores de 30 años, alcanzando un alarmante 77%. Pero, ¿por qué las emociones negativas parecen tener tanto protagonismo al volante?

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Ansiedad: la reina de las carreteras

La ansiedad es, sin duda, la emoción más recurrente según este estudio. Ya sea por los interminables atascos, las averías inesperadas o el simple hecho de imaginar una colisión, la sensación de pérdida de control parece ser el detonante principal. Imagina que el piloto de avería se enciende en la mitad de un trayecto: una simple luz que tiene el poder de disparar la ansiedad en más del 50% de los conductores adultos. Para muchos, no es solo una advertencia técnica, sino un recordatorio de lo frágil que puede ser la experiencia de conducir.

Entre las mujeres, este fenómeno es aún más notable. La preocupación por una posible avería o la obligación de acudir al taller genera picos de ansiedad que, según el estudio, afecta al 54% de las conductoras mayores de 30 años y al 38% de las más jóvenes. Este dato refuerza una tendencia generalizada en la que la incertidumbre mecánica se convierte en un desafío emocional.

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