Subirse al coche puede parecer una actividad rutinaria, pero para muchos, es una experiencia cargada de emociones intensas. Según un reciente estudio neurocientífico de Bipi, realizado en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, las carreteras no solo son escenarios de tránsito, sino también de batallas internas donde la ansiedad y el enfado juegan un papel predominante.
Los desplazamientos invernales, aunque emocionantes, ponen de manifiesto cómo los conductores españoles enfrentan una serie de emociones que condicionan su comportamiento y bienestar. En particular, el informe destaca que casi el 60% de los conductores experimentan ansiedad cuando se encuentran en atascos, una cifra que aumenta significativamente entre los mayores de 30 años, alcanzando un alarmante 77%. Pero, ¿por qué las emociones negativas parecen tener tanto protagonismo al volante?
4El papel de Bipi en la gestión emocional al volante
El estudio liderado por Bipi no solo expone las emociones al volante, sino que también propone soluciones prácticas para enfrentarlas. La clave, según el informe, radica en la aplicación de técnicas de relajación que ayudan a los conductores a mantener la calma y mejorar la calidad de su conducción.
Desde ejercicios de respiración hasta estrategias de visualización positiva, estas técnicas ofrecen herramientas sencillas pero efectivas para reducir la ansiedad y gestionar el enfado. Por ejemplo, detenerse unos minutos en un área de descanso para practicar la respiración consciente puede marcar la diferencia entre un viaje lleno de tensión y uno más tranquilo.
Bipi, con su modelo de suscripción de vehículos, también propone una forma innovadora de aliviar algunas de las preocupaciones más comunes, como las averías o el mantenimiento. Al ofrecer vehículos que incluyen servicios de mantenimiento y asistencia, elimine una de las principales fuentes de ansiedad entre los conductores: el temor a imprevistos mecánicos.