Un vehículo puede merecer la etiqueta ECO de la DGT, que se traduce en ventajas fiscales, descuentos en estacionamientos o mayor libertad de movimientos en las grandes ciudades, por varios motivos. Uno es que tenga mecánica híbrida autorrecargables, al estilo de los Toyota Corolla y C-HR; otro que sea capaz de circular utilizando algún tipo de gas, como el GLP (gas licuado del petróleo) o el GNC (gas natural comprimido); e incluso podría darse el caso de que sea ECO un híbrido enchufable si nos es capaz de recorrer 40 kilómetros seguidos (tomando como referencia aún el anterior ciclo NEDC) usando sólo la energía de su batería. Pero hay una posibilidad más, y es que su motor principal, ya sea de gasolina o diésel, reciba la ayuda de un pequeño motor eléctrico y de una batería de mayor capacidad que la habitual, de manera que el rendimiento mejore básicamente de dos formas: apoyando al motor térmico en momentos de aceleración para lograr las mismas prestaciones pero con menor consumo (e incluso más prestaciones sin elevar el gasto) y transformando la energía cinética generada en deceleraciones y frenadas en electricidad que se almacena en esa segunda batería más grande para su uso posterior. La Unión Europea decidió en su día que había que premiar e incentivar esta innovación, y en el caso español eso se hace concediéndoles la etiqueta ECO, por más que en ocasiones la diferencia de consumo medio respecto a mecánicas convencionales sea de una pocas décimas de litro.
Sea como fuere, lo cierto es que disfrutan de la preciada etiqueta ecológica, que tan bien viene en la ciudad (a corto y medio plazo crecerá mucho el número de localidades que permitan el acceso al centro urbano solo a vehículos ECO y 0 Emisiones), y reducen algo el gasto de combustible, lo que nunca está de más. Y eso sin que el peso del conjunto se dispare, sin perder maletero o perder muy poco, sin tener que buscar estaciones de servicio específicas… Y en esa nueva especie automovilística hemos buscado cuáles son los cinco más ahorradores. Aquí van.
Ford Kuga 2.0 EcoBlue mHEV
Encabeza nuestra clasificación un recién llegado: la tercera generación del Kuga. Un SUV del segmento familiar que se transforma por completo, y que vuelve a crecer, pues ahora mide 4,61 metros de largo. Y apuesta por la versatilidad interior, como demuestra su banqueta trasera corredera, que permite variar el volumen del maletero entre 475 y 645 litros con las cinco plazas en uso, alcanzado un máximo de 1.534 litros si abatimos por completo el respaldo.
Su gama mecánica cuenta con alternativas de todo tipo, como gasolina, diésel y un híbrido enchufable, y a partir de septiembre habrá también un híbrido autorrecargable con tracción delantera o total. Pero, a nuestro juicio, ninguna de ellas debería eclipsar a la versión 2.0 EcoBlue mHEV de 150 CV, redondeada con su etiqueta ECO y que homologa un gasto medio WLTP de 5,0 l/100 km. Para lograr semejante economía, Ford ha partido de un motor turbodiésel de dos litros y le ha dotado de un complemento eléctrico, que funciona a 48 voltios, compuesto por un motor/generador de 11,5 kW (16 CV) y una batería de iones de litio de 0,48 kWh ubicada en la parte trasera. Tiene cambio manual de seis marchas, un depósito de 54 litros que da para viajar y viajar, y se conforma con tracción delantera, aunque puede afrontar usos lejos del asfalto por sus 191 milímetros de altura al suelo. Y presume de prestaciones notables: 194 km/h de velocidad punta y 9,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. En cuanto al precio, descuentos incluidos la versión Titanium arranca en 27.844 euros.
Suzuki Ignis 1.2 Mild Hybrid
El Ignis es, sin duda, uno de los SUV más originales del Mercado por su concepto crossover, a caballo entre utilitario urbano y vehículo todocamino. Su carrocería de 3,70 metros y cuatro plazas tiene un maletero de 260 litros ampliable a 1.100 cuando abatimos el respaldo posterior, y aunque los 90 CV que rinde su pequeño 1.2 atmosférico de cuatro cilindros pueden sonar a poco, dan bastante de sí por la ligereza del conjunto: 910 kilos. Por eso es capaz de alcanzar 170 km/h o acelerar de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos.
Pero lo que le sitúa en la segunda plaza de esta clasificación es su consumo homologado, de sólo 5,2 l/100 km, que consigue gracias a un sistema de hibridación suave bautizado SHVS (Smart Hybrid Vehicle by Suzuki) y protagonizado por el motor arrancador/generador integrado ISG de 2 kW (3 CV), que sustituye al alternador convencional y aprovecha la energía generada en deceleraciones y frenadas para recargar, a la vez, la batería normal (de ácido, para entendernos) y la específica de iones de litio (también de 12 voltios, ciuriosamente), que va situada en posición central delantera y tiene una capacidad de 0,38 kWh. El gasto WLTP de 5,2 l/100 km corresponde a la variante de tracción delantera, pero el Ignis 1.2 Mild Hybrid está disponible también con tracción total Allgrip Auto, lo que eleva el consumo a 5,7 litros. En ambos casos, eso sí, la distancia libre al suelo es de 180 milímetros, lo que facilita la circulación por caminos. En cuanto a precios, ahora arranca en 14.175 euros, descuento incluido.
Hyundai Tucson 1.6 CRDi 48V
En la tercera posición, empatado con Sportage y Puma, encontramos al Tucson de Hyundai, un SUV de carácter familiar que mide 4,48 metros de longitud y tiene un maletero de 488 litros ampliable a 1.478 si abatimos el respaldo posterior. Y consigue una homologación WLTP en ciclo mixto de 5,5 l/100 km gracias a la mecánica 1.6 CRDi 48V de 116 CV, que combina un moderno turbodiésel con una parte eléctrica complementaria que funciona a 48 voltios y está compuesta por el motor generador MHSG de 12 kW (16 CV) y una batería de iones de litio de 0,44 kWh situada en la parte posterior, de modo que las emisiones de CO2 y el consumo pueden reducirse hasta un 7 por ciento. El modelo coreano, que tiene una distancia libre al suelo de 172 milímetros, anuncia una velocidad máxima de 175 km/h y 11,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, y el precio parte de 25.515 euros incluyendo descuentos.
Kia Sportage 1.6 MHEV
Empatado con Tucson y Puma en esta tercera plaza del ranking de los SUV ECO más ahorradores con tecnología Mild Hybrid aparece también el Kia Sportage, cuya versión 1.6 MHEV comparte con su pariente de Hyundai su mecánica de gasóleo con hibridación suave. Se trata de un moderno 1.6 turbodiésel que rinde 116 CV y que reduce su gasto medio WLTP a 5,5 l/100 km gracias a lo que Kia, para diferenciarse, llama sistema mild-hybrid 48V EcoDynamics. Consta del motor generador de 12 kW (16 CV) y de una batería posterior de iones de litio con 0,44 kWh de capacidad.
Y el funcionamiento es idéntico, siendo útil su apoyo eléctrico en las diversas condiciones de la conducción: arrancando más rápidamente el motor diésel, como asistente de par durante la aceleración o cuesta arriba tomando energía de la batería, recargando parcialmente la batería durante la marcha cuando circulamos a velocidad de crucero, recuperando energía al desacelerar o frenar para enviarla a la batería y apagando el motor de combustión cuando desaceleramos o frenamos y la velocidad cae de un determinado valor. Como prestaciones anuncia 175 km/h de velocidad punta y 11,8 segundos para alcanzar 100 km/h desde parado, y coincide también con el Tucson en su altura libre al suelo: 172 milímetros. Mide 4,49 metros y tiene un maletero de 439 litros (ampliable a 1.428 si abatimos la segunda fila); y en cuanto a precios, con acabado Concept arranca en unos imbatibles 21.298 euros, descuento incluido.
Ford Puma 1.0 EcoBoost mHEV
Cerramos este quinteto de ahorradores SUV con etiqueta ECO y sistema de hibridación suave con el Ford Puma, otro recién llegado al segmento y que, como el Ignis de Suzuki, toma como base un motor de gasolina en esta versión mHEV. En concreto, el galardonado tricilíndrico turboalimentado 1.0 EcoBoost, que aquí rinde 125 CV y mueve con alegría un conjunto de 4,19 metros de longitud: 191 km/h de velocidad punta y 9,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h.
Y el consumo medio WLTP se queda en 5,5 l/100 km gracias a la innovadora arquitectura eléctrica de 48 voltios, compuesta por un motor arrancador/generador de 11,5 kW (16V) y una batería de iones de litio de 0,48 kWh. Esta va situada detrás, bajo el plano de carga principal, lo que resta algo de capacidad al maletero: de 456 litros pasa a tener 401. La altura libre al suelo no es muy generosa, pero los 166 milímetros permiten circular fuera del asfalto con más tranquilidad que usando un turismo convencional. En cuanto a precios, con acabado Titanium cuesta ahora 17.450 euros, sólo 350 más que la versión 1.0 EcoBoost de 125 CV sin sistema mHEV y, por supuesto, sin etiqueta ECO.