Tras casi dos años de ‘destierro’ en Abu Dabi, el Rey Emérito Juan Carlos I regresó a España. Lo hizo en un vuelo privado de más de ocho horas de duración hasta el aeropuerto de Vigo, invitado por su amigo Pedro Campos, para asistir a la regata de la Copa de España de Vela, que se celebra en la localidad gallega de Sanxenxo. El monarca sí que se pondrá al timón del Bribón, la embarcación en la que participará. Sin embargo, hace tiempo que no puede conducir. Sus evidentes problemas de movilidad se lo impiden. Estos son los coches utilizados por el Rey Emérito en su regreso a España.
Dicen que Juan Carlos I se emocionó cuando desde el aire le comunicaron que ya se encontraba sobre suelo español. El avión privado tomó tierra y el Borbón descendió por la escalerilla, con problemas, pero sin ayuda. A pie de pista le esperaba su hija, la Infanta Elena, así como su gran amigo Pedro Campos, presidente del Club Náutico de Sanxenxo y con el que se fundió en un abrazo.
2Así es el Volvo XC90 Recharge
Con 4,95 metros de longitud y una gran habitabilidad, el monarca se situó en la butaca del copiloto para poder estirar las piernas con el máximo espacio y confort. Su hija y la mujer de Pedro Campos se acomodaron en las plazas traseras. Y entre comentarios, animadas charlas y saludos a los curiosos que se agolpaban para saludar al monarca en su regreso, Juan Carlos I pudo disfrutar del sobresaliente confort de marcha del buque insignia de Volvo, foco de atención de todos.
La distancia entre el aeropuerto de Vigo y el domicilio privado de Pedro Campos, lugar donde se alojó el monarca, es de apenas 60 kilómetros. Y esa es prácticamente la autonomía eléctrica que ofrece el XC90 Recharge (homologa 70 en ciclo combinado), mientras que el consumo combinado es de sólo 1,2 litros. No está mal para un vehículo que supera los 2.300 kilos. Tampoco nadie le podrá acusar de contaminar en exceso, ya que las emisiones de CO2 son de apenas 28 gramos por cada kilómetro. El precio del XC90 Recharge parte desde los 88.800 euros.
