Los coches híbridos son la opción preferida por los compradores, muy por delante de los eléctricos y también lejos de los modelos de combustión tradicionales. En concreto, un 42% de las personas que piensan comprar coche optaría por un híbrido, frente al 22%, que elegiría un diésel o un gasolina, y solo el 15% se decantaría por un modelo eléctrico. Estas son algunas de las principales conclusiones del último Estudio del Motor del Observatorio Cetelem, que analiza los hábitos y tendencias de consumo de los españoles y que este año celebra su 25 aniversario.
El informe pone de manifiesto que el aumento del precio de los combustibles hace que un tercio (32,2%) de los españoles que tienen intención de comprar un coche de combustión, y casi la mitad de los que piensan adquirir un eléctrico, paralicen la compra hasta que la situación mejore. Otra de las consecuencias de esta subida de precios es que el 34% de los españoles intenta usar menos el coche y un 29% se esté planteando el cambio a uno híbrido o eléctrico.
El coche eléctrico, al alza
El estudio confirma la tendencia positiva del coche eléctrico, ya que hay un importante crecimiento de la intención de compra de este tipo de vehículos, que pasa del 10% de los encuestados en 2021 al 15% en 2022. Entre los que no están convencidos, se esgrimen razones como el precio (el 66% de los encuestados), la autonomía (55%), no disponer de un espacio para recarga (41%) y el tiempo de recarga (36%).
También se constata que la crisis de los microchips ha afectado a la intención de compra de varias formas. Por un lado, el 53% de los que intentaron comprar un coche reconoce que tuvo que esperar mucho o incluso cambiar su opción de compra. Además, ha provocado un crecimiento de la compra de coches de segunda mano y del importe medio destinado (+21% hasta 6.189 euros).
En este sentido, el 76% de los encuestados confirma su intención de comprar un coche nuevo y solo el 24% optaría por uno de segunda mano. El precio medio del importe de compra previsto crece un 8%, hasta los 27.065 euros; cifra que asciende a 28.259 euros (un 9% más que en 2021) si se trata de un coche eléctrico.
Otra de las tendencias que se ve reflejada en el estudio es que, a pesar del teletrabajo y del menor uso del vehículo para ir a trabajar, el 73% de los propietarios no piensan modificar nada respecto al uso de su vehículo y solo un 7% se plantea venderlo.