Es en Miami donde tiene su cuartel general el exclusivo concesionario Curated, quien parece ser que ahora se va a encargar de buscar un nuevo hogar a este criatura tan especial que tienes ante tus ojos. Semejante deportivo no es otro que un Lotec C1000, un vehículo único en el mundo del que es probable que jamás hayas oído hablar en toda tu vida.
Y es que como suele ser habitual con las marcas artesanales, el nacimiento de este deportivo fue bastante inusual. Y ahora además remóntate más de 30 años en el tiempo. Este Lotec C1000 cobró vida gracias a un magnate petrolero de los Emiratos Árabes Unidos, quien se puso en contacto con este artesanal constructor, quien por aquellos entonces fabricaba bólidos de competición para diferentes categorías, entre las que se encontraba el conocido Grupo C.
El Lotec C1000 era un coche de competición con matrícula
Dicho empresario lo tenía cristalino, quería que Lotec le fabricara el coche de calle más rápido del mundo. Dicho y hecho. Y de esa premisa nació este Lotec C1000 sobre un avanzado chasis de fibra de carbono heredado directamente de sus bólidos de circuito. Dicho chasis se cubre con una artesanal carrocería también ejecutada con fibra de carbono, dando como resultado un vehículo que apenas pesa 1.080 kilos.
Para que este Lotec C1000 alcanzara velocidades de vértigo, en posición central se decidió equipar un sensacional motor firmado por Mercedes-Benz. Dicho bloque no era otro que un 5.6 V8 que fue debidamente modificado, porque entre otras presumía de contar con dos turbocompresores firmados por el especialista Garrett. El resultado fue un bloque capaz de generar la friolera de 1.000 CV de potencia para ofrecer una relación peso/potencia cercana al extraordinario 1:1.
Su desarrollo y construcción costó una fortuna y cuatro años
Esas cifras se enviaban exclusivamente a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio secuencial también proveniente del mundo de las carreras, porque se trata de un Hewland con cinco velocidades. Pero era una pieza clave para digerir semejantes cifras y para permitir a este Lotec C1000 volar a ras de suelo.
Esta artesanal compañía necesitó prácticamente cuatro años de trabajo para tener listo este Lotec C1000 que fue presentado al mundo entero en 1995. Según cuenta la ‘leyenda’, el desarrollo y la construcción de semejante vehículo le costó a su afortunado propietario más de tres millones de euros, que por aquellos entonces venían a ser más de 500 millones de pesetas. Sin embargo este podía presumir de tener el coche de calle más rápido del planeta.
El Lotec C1000 superaba los 400 km/h
Tanto es así que este Lotec C1000 podía alcanzar una velocidad máxima superior a los 431 km/h, sin duda una cifra extraordinaria para un vehículo que fue lanzado al mercado años antes que el McLaren F1, que tampoco se quedaba atrás con sus 386 km/h de velocidad punta. Sin embargo, la velocidad que podía alcanzar este Lotec C1000 nunca fue verificada, además de que se hablaba de que podía acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, mientras que los 200 km/h lo alcanzaba en cuestión de 8,0 segundos.
A lo largo de toda su vida este Lotec C1000 ha sido tratado como si de una obra de arte se tratara, hasta el punto de que en sus 28 años de historia apenas ha cubierto 2.576 kilómetros. Seguro que en contadas ocasiones por encima de la barrera de los 400 km/h.