El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso significativo en la gestión de la movilidad urbana al completar un exhaustivo análisis de datos provenientes de un vasto sistema de cámaras de vigilancia, respaldado por tecnologías de Inteligencia Artificial. Esta iniciativa pionera en España ha permitido procesar 510,000 horas de video capturadas durante dos años y medio por 56 cámaras estratégicamente distribuidas en puntos clave de la capital.
Estas cámaras no solo informan sobre congestiones de tráfico, sino que también detectan infracciones como giros indebidos, proporcionando así una panorámica detallada del comportamiento vehicular en la ciudad.
El uso de la Inteligencia Artificial en el procesamiento de vídeo ha brindado al Ayuntamiento valiosa información sobre los patrones de movilidad de los ciudadanos, lo que a su vez facilita la mejora y optimización de los distintos modos de transporte que coexisten en Madrid. Equipadas con tecnología de vanguardia, estas cámaras ofrecen datos precisos sobre la circulación de peatones, bicicletas, vehículos privados, autobuses y otros actores viales, permitiendo un análisis detallado de los flujos de tráfico en diferentes puntos de la ciudad.
1¿Es esta la antesala de dispositivos sancionadores?
El procesamiento de datos por Inteligencia Artificial también ha revolucionado la capacidad del Ayuntamiento para gestionar incidentes de tráfico de manera más eficiente. La detección automática de congestiones y violaciones de normas viales, como giros indebidos o cruces ilegales, posibilita una respuesta más ágil por parte de las autoridades, mejorando así la fluidez del tráfico y la seguridad vial en la ciudad.
Cabe recordar que estas infracciones acarrean multas de 200 euros y tres puntos por girar a la izquierda; de hasta 1.000 euros si cruzar de forma ilegal provoca un accidente o de entre 200 y 500, más la detracción de hasta seis puntos, por circular en dirección prohibida. Conviene aclarar que el propósito de estas cámaras es meramente informativo y no están capacitadas para multar. Sin embargo, podría ser la antesala de una futura tanda de dispositivos que sí sean capaces de sancionar las infracciones anteriormente mencionadas.