La invención del túnel supuso un gran avance para las comunicaciones y también para la seguridad, permitiendo conectar fácilmente puntos geográficamente complicados. En España hay más de 400 túneles en las carreteras, que suman un total de 200 kilómetros de longitud. Esto sin contar todos los túneles urbanos y pasos subterráneos. Los expertos estiman que puede haber en total 1.000 kilómetros de vías subterráneas en nuestro país.
Pese a que las cifras de siniestralidad en los túneles no son muy diferentes a las del resto de las vías, la DGT advierte de que los túneles pueden ser lugares más peligrosos que una carretera al aire libre, sobre todo si se produce un incendio. Por eso siempre tienen una limitación de velocidad menor que aparecerá indicada a la entrada y en los carteles luminosos, si los hubiera. Es importante tener clara la normativa y las medidas de seguridad para saber siempre cómo actuar correctamente.
3Apaga el motor si el tráfico se detiene
La distancia de seguridad es importante, entre otras cosas, porque la eficacia del frenado es menor que en otras vía. El asfalto en los túneles tiende a tener peor agarre que en las vías exteriores, por lo que el vehículo recorrerá más espacio antes de detenerse por completo si tienes que hacer una frenada de emergencia.
Si, por necesidades del tráfico, la circulación comienza a frenarse en el interior de un túnel, debes pararte dejando siempre una distancia considerable con el coche de delante. No te bajes del vehículo y pon las luces de emergencia para avisar al resto de conductores de la situación. A continuación apaga el motor y deja encendidas las luces de posición.