Preparadores de la talla de Brabus o G-Power ya se han animado a lanzar programas de personalización para el nuevo Mercedes S Coupé 63 AMG. Programas que afectan tanto a la estética de este singular coupé de 5,04 metros de longitud, como a su mecánica 5.5 V8 Biturbo que eroga una potencia «de serie» de 585 CV.
Demasiado discreto para ser Mansory
Ahora ha sido el preparador Mansory quien mete mano a este coupé que arranca en nuestro mercado con un precio de 203.300 euros (este Mansory seguro que cuesta mínimo el doble). Lo primero que llama la atención es que su estética, aunque imponente, es mucho más discreta que en otras preparaciones de Mansory, sino echa un vistazo a este Mercedes Clase G Sahara Edition. No faltan unos paragolpes más agresivos, nuevas tomas de refrigeración en su capó, difusores traseros… Todo ello ha sido fabricado en fibra de carbono, por lo que no debería superar los 2.070 kilos que pesa el modelo de serie. También Mansory ha creado unas exclusivas llantas de aleación.
El habitáculo de esta preparación de Mansory se personaliza con nuevos tapizados en cuero, inserciones de fibra de carbono… Cómo hemos dicho, demasiado sencillo para tratarse de nada menos que de Mansory.
315 CV extra
Eso sí, bajo el capó de este Mercedes S Coupé 63 AMG han echado el resto, pues poco se mantiene del 5.5 V8 Biturbo original. Y es que Mansory ha cambiado sus dos turbocompresores, los colectores de admisión y de escape, el cigüeñal, los pistones, las bielas… Además ha trabajado en la electrónica y ha conseguido que semejante propulsor pase de los 585 CV originales a nada menos que 900 CV cuando gira a 5.700 rpm. Esto le permite se más potente que sus rivales de Brabus y G-Power que se «conforman» con 850 y 705 CV de potencia respectivamente. También el par máximo escala de los originales 900 Nm a nada menos que 1.300 Nm, disponibles entre 1.600 y 5.700 rpm.
Se trata de una cifra sorprendente y superior a la de sus competidores, quienes limitaban siempre el par máximo a 1.150 Nm (la preparación de Brabus bajaba de 1.450 Nm a los mencionados 1.150). Y lo hacían por una razón obvia, que era la de no comprometer la durabilidad de la caja de cambios 7G-Tronic Plus y tampoco de su sistema de tracción total 4Matic. Esto hace pensar que Mansory ha pensado en ello y ha reforzado ambos elementos para proporcionar semejante par motor.
Con todo ello, este coupé es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,3 segundos, lo que son 0,6 segundos más rápido que el modelo de serie, mientras que su velocidad máxima se ha limitado a 300 km/h, 50 km/h por encima de lo que alcanza la versión que podemos encontrar en cualquier concesionario de Mercedes Benz.
También una versión light
Si semejante potencial nos parece demasiado, Mansory también ofrece un paquete mecánico más de «andar por casa» con el que la potencia sólo escala de 585 a 720 CV, mientras que el par máximo es de 1.100 Nm.