Akio Toyoda, presidente de Toyota, es conocido por su pasión por las carreras y por ser el impulsor de la línea de modelos de alto rendimiento Gazoo Racing (GR). Sin embargo, su amor por la velocidad lo llevó a un incidente inesperado cuando, en diciembre del año pasado, estrelló un GR Yaris. Este vehículo estaba preparado, especialmente, para rallyes y no dio la talla.
El incidente ocurrió en el Centro Técnico de Toyota Shimoyama, donde Toyoda decidió probar sus habilidades al volante del hot hatch de rally junto a Norihiko Katsuta, un nueve veces campeón de rallyes de Japón, quien ocupaba el asiento del pasajero. Confiado y dispuesto a demostrar su destreza, él llevó el vehículo a una pista de rally de grava construida específicamente para este tipo de pruebas.
¿Cómo fue el accidente de Akio Toyoda?
Las imágenes del accidente, que se compartieron en línea tras una ceremonia especial de inauguración de la instalación de investigación y desarrollo, muestran a Toyoda tirando del freno de mano en una curva cerrada a la izquierda. Intentaba deslizar el coche a través de una horquilla hacia la derecha, pero giró demasiado pronto y chocó contra un montículo de grava y rocas. La fuerza del impacto volcó el Toyota de lado antes de rodar sobre el techo, dejando a Toyoda y a Katsuta colgados boca abajo.
Afortunadamente, ambos escaparon ilesos del accidente y pudieron liberarse rápidamente del vehículo sin mayores complicaciones. Aunque el coche sufrió daños considerables, con el techo abollado y el parabrisas roto, Akio Toyoda decidió no reparar el automóvil. En su lugar, optaron por exhibirlo en el centro de I+D como un testimonio de las duras pruebas a las que someten sus productos. El accidente, lejos de ser una vergüenza, se convirtió en un ejemplo del compromiso de Toyota con la seguridad y la resistencia de sus vehículos.
¿Qué característica tiene el coche que estrelló Akio Toyoda?
El GR Yaris que protagonizó el accidente era el último modelo 2024, presentado a principios de este año. Este nuevo y mejorado hatchback cuenta con un motor turboalimentado de tres cilindros y 1.6 litros, capaz de producir 300 caballos de fuerza a 6,500 rpm y 296 libras-pie (400 Nm) de torque. También está disponible con una transmisión automática de ocho velocidades opcional, lo que lo convierte en una máquina formidable tanto en la carretera como en la pista de rally.
El accidente de Akio Toyoda resalta la dedicación y la pasión del presidente por el rendimiento y la innovación automotriz. A través de este incidente, la compañía ha demostrado su capacidad para enfrentar y superar desafíos, reafirmando su compromiso con la excelencia en ingeniería. La decisión de exhibir el vehículo accidentado también subraya la transparencia y la autenticidad del presidente de la compañía, mostrándonos que incluso los mejores pueden tener un desliz.
