La ventas de coches eléctricos superan ya a a las de diésel en Europa, pero en nuestro país parece que la movilidad eléctrica avanza a un ritmo diferente. Aunque el mercado de vehículos cero emisiones sigue al alza, impulsado por una mayor concienciación y por las ayudas públicas a la compra, los eléctricos suponen menos del 5% de todos los coches que se venden.
A esto se suma la falta de cargadores o la escasa potencia de muchos de los que están operativos. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), para que España pueda alcanzar los objetivos del Fit For 55, que marca la estrategia a seguir en reducción de emisiones de CO2 para el transporte (en 2035 en el caso de los turismos y comerciales y 2040 para los vehículos pesados), este año nuestro país debería tener instalados 45.063 puntos de recarga de acceso público. Pero la realidad es que este número es la mitad de los cargadores que ahora están en funcionamiento, 20.243 puntos.
Y otro problema añadido; para conocer la situación de estos cargadores, saber su potencia, precios, etc… hay que recurrir a la descarga de las aplicaciones de cada suministrador de energía o a apps como Google Maps o Electromaps, ya que el mapa oficial de puntos de recarga pública, cuya puesta en marcha anunció el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Miteco, en marzo de 2022, todavía está ‘a años luz’ de completarse.
Recarga de eléctricos
El mapa, que ya está activo a través del Geoportal de Gasolineras de Miteco, apenas recoge un centenar de los más de 20.000 cargadores de coches eléctricos que están operativos actualmente. Claro que la orden ministerial que regula la información que deben facilitar los suministradores de energía para poner los puntos de carga en el mapa se publicó el pasado mes de mayo, por lo que a esta importante herramienta le queda todavía mucho margen para poder ser realmente de utilidad.
El ministerio pretende que este mapa interactivo de estaciones de carga de eléctricos sea similar al de las gasolineras, que permite conocer las ubicaciones y los precios de las estaciones de servicio, seleccionando diversos parámetros como provincia, localidad, tipo de carburante, etc, o navegando a través del mapa.
En el caso de los puntos de recarga de eléctricos, el mapa también permite acotar la búsqueda por provincia y localidad, aunque de momento entre las ubicaciones que figuran la información se reduce al número de los puntos de recarga de cada infraestructura, su ubicación y su disponibilidad de uso, sin determinar, por ejemplo, ni el precio ni la potencia de los cargadores.
Según la orden publicada en el BOE el pasado mayo, para completar este mapa, las empresas que prestan servicios de recarga eléctrica deberán enviar al Miteco información general, en la que incluyan NIF, razón social, datos de contacto, número de teléfono de incidencias y página web de la empresa.
Además, a estos datos se añadirá información en la figurará la dirección y el horario de la infraestructura de recarga, su accesibilidad, la potencia máxima, los métodos de pago disponibles y el tipo y modo de carga de cada conector. Esta información «tendrá que actualizarse en un plazo máximo de una semana tras cualquier modificación», según lo publicado en el BOE.
Además, para completar este mapa interactivo, los suministradores también deberán aportar información dinámica referente a la disponibilidad de la instalación y al precio de venta de la electricidad o del servicio de recarga. Solamente los puntos de potencia igual o superior a 43 kW tendrán la obligación de remitirla y tendrá que actualizarse automáticamente, siempre que haya una modificación. Los puntos de potencia inferior también podrán remitir esta información voluntariamente, entrando a formar parte de la base de datos de Geoportal.
Un cargador cada 60 km
Para alcanzar los objetivos marcados por Europa, España tendrá que acelerar en la instalación de cargadores, ya que la Unión Europea ratificó recientemente un acuerdo que obligará a que haya un punto de recarga para vehículos eléctricos cada 60 kilómetros, como mínimo, en la red básica de carreteras de la Unión Europea y cada 100 kilómetros en el resto de vías de la red integral transeuropea (RTE-T).
En este sentido, cada país deberá tener antes del 1 de enero de 2026 cargadores cada 60 kilómetros en la red prioritaria. Y estos no podrán ser de 50 kW; al menos uno de los puntos instalados en cada una de las infraestructuras de recarga deberá contar con una potencia de salida mínima de 150 kW. Y cada cargador tendrá que ofrecer una potencia total de al menos 400 kW.
Además, antes del 1 de abril de 2027 se obligará a que haya al menos dos cargadores de 150 kW instalados en cada infraestructura de carga, y la potencia mínima total de los mismos tendrá que ser de 600 kW.