La marcha atrás es una de las maniobras más comunes y necesarias en la conducción diaria. Ya sea para estacionar, salir de un garaje o corregir la trayectoria del vehículo, todos los conductores están acostumbrados a ejecutarla con naturalidad. Sin embargo, lo que muchos no saben es que, según la ley de tráfico, circular en reversa está prohibido salvo en casos muy específicos. De lo contrario, la sanción puede llegar hasta los 500 euros si se incumplen las normas establecidas.
De acuerdo con la normativa vigente, hay tres situaciones en las que está permitido dar marcha atrás: cuando no sea posible avanzar hacia adelante, cuando no se pueda cambiar de dirección o sentido de marcha y cuando la maniobra sea complementaria a otra, como un estacionamiento. Sin embargo, incluso si se cumplen estas condiciones, la ley establece requisitos adicionales: el recorrido debe ser lo más corto posible, la velocidad debe ser lenta y controlada, y se debe advertir la maniobra con las señales luminosas correspondientes para evitar riesgos a otros usuarios de la vía.
¿Cuándo no se puede hacer marcha atrás?
Existen también limitaciones claras sobre dónde se puede y dónde no se puede circular en reversa. Por ejemplo, aunque se permita en ciertos escenarios urbanos, está totalmente prohibido invadir cruces de vías en marcha atrás o recorrer más de 15 metros en esta posición. Además, hay tres lugares donde la maniobra está absolutamente vetada: autopistas, autovías y túneles. En estas infraestructuras, dar marcha atrás puede generar situaciones extremadamente peligrosas, aumentando el riesgo de accidentes graves.
Las sanciones económicas por incumplir estas normativas varían según la gravedad de la infracción. En la mayoría de los casos, circular en reversa en un lugar indebido conlleva una multa de 200 euros, considerada como infracción grave. No obstante, si un conductor circula en dirección contraria durante un tramo prolongado, la sanción puede elevarse hasta los 500 euros. En este caso, se considera una infracción muy grave, que incluso podría derivar en la retirada de puntos del carnet de conducir.
¿Cómo se debería hacer marcha atrás?
Para ayudar a los conductores a ejecutar la maniobra con seguridad, la DGT ha publicado una serie de recomendaciones en sus redes sociales. Entre ellas, destaca la importancia de evitar dejar que el vehículo ruede hacia atrás sin engranar la marcha adecuada, especialmente en pendientes. Esto es crucial porque, en ese caso, las luces traseras no se activan, lo que impide que otros conductores anticipen la maniobra y aumenta el riesgo de colisión.
En conclusión, aunque dar marcha atrás parezca una acción cotidiana y sencilla, hacerlo en lugares indebidos o de manera incorrecta puede acarrear sanciones importantes. Respetar las normas de tráfico no solo evita multas, sino que también garantiza la seguridad de todos los usuarios de la vía. La próxima vez que necesites usar la marcha atrás, recuerda hacerlo con precaución y dentro de los límites establecidos por la ley.