comscore

Marzo: el mes en el que la DGT se despide de los radares ‘de toda la vida’

Todos cambiamos con el paso del tiempo, y también lo hace la Dirección General de Tráfico (DGT). Las necesidades en carretera no son las mismas que hace 20 años, cuando se puso en marcha el primer plan de radares fijos en España. La tecnología ha avanzado mucho desde entonces, la Inteligencia Artificial ha irrumpido para mejorar la seguridad y ahora los agentes tienen métodos mucho más avanzados para controlar las infracciones que cometemos al volante.

Por eso, los radares de toda la vida van a tener que convivir con otros mucho más modernos que llegan cargados de tecnología y una precisión mucho mayor. En lo que llevamos de 2025, la DGT ya ha instalado en nuestras carreteras 17 nuevos radares fijos y 7 de tramo, y la cifra va a seguir aumentando en los próximos meses.

Pero no es la única novedad, porque este mes de marzo también han llegado los radares negros y en Catalunya ya llevamos varios meses viendo los famosos radares remolque. Dos nuevos tipos de cinemómetros con los que tenemos que estar mucho más alerta en carretera.

2
También aparecen los radares remolques

Carro radar C 31 2 Motor16

Otro invento que el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) puso en marcha a finales de 2024 en las carreteras de Catalunya y que este año la DGT podría implantar en el resto de España. Son los radares remolque y aunque pesan más de una tonelada, se pueden mover fácilmente de un lugar a otro. Una solución intermedia entre un radar fijo y uno móvil, y en apenas tres días multó a casi 10.000 conductores en Catalunya.

Estos sí que controlan la velocidad a la que circulamos gracias a su tecnología láser, que además hace un seguimiento del vehículo durante varios metros para conocer su velocidad real. Pero la gran ventaja es que no solo controla en un carril, sino que lo hace en los dos sentidos de la marcha para aumentar su eficacia.

Funcionan con baterías tan potentes que pueden estar hasta una semana fijos en el mismo lugar sin necesidad de cargarlos. Además, para los operarios es tan ‘sencillo’ como moverlos de un punto a otro con un remolque. Está previsto que se instalen en los puntos con mayor siniestralidad.