Max Verstappen no solo es el piloto más dominante de la Fórmula 1 en la actualidad, sino que también lleva su pasión por la velocidad y el lujo más allá de las pistas. El neerlandés es el único piloto de la parrilla en poseer su propio avión privado, y no se trata de cualquier aeronave, es uno de las más lujosas y confortables del mercado.
El corredor posee un Dassault Falcon 900, un jet de alto rendimiento, está diseñado para ofrecer la combinación perfecta de potencia, tecnología y confort, reflejando el estilo de vida de una auténtica estrella del automovilismo. Lo utiliza para moverse tanto cuando tiene que ir a competir a un Gran Premio como para cuando debe ir a algún evento o a su país natal con su familia.
¿Qué detalles tiene el avión privado de Max Verstappen?
El Dassault Falcon 900 es un avión de negocios de largo alcance equipado con tres motores, lo que le otorga una impresionante autonomía de vuelo. Puede recorrer distancias de hasta 8.300 kilómetros sin necesidad de repostar, lo que le permite a Max Verstappen viajar cómodamente entre los circuitos de todo el mundo. Además, su velocidad máxima de 950 km/h lo convierte en una verdadera bestia del aire, acorde al ritmo frenético de la Fórmula 1.
Pero más allá de sus especificaciones técnicas, lo que realmente hace especial a este jet es su interior, personalizado a medida para satisfacer las exigencias del bicampeón del mundo. Desde asientos de cuero de alta gama hasta un avanzado sistema de entretenimiento, cada rincón del avión refleja el estilo exclusivo del piloto de Red Bull. Se dice que el piloto incluso cuenta con un simulador de carreras a bordo, lo que le permite seguir entrenando mientras se traslada de un lugar a otro.
Más detalles del interior del avión de Max Verstappen
El confort es otro de los pilares de esta lujosa aeronave. Los espacios han sido diseñados para maximizar la relajación y el descanso, algo crucial para un piloto que enfrenta una de las temporadas más demandantes de la historia. Con cabinas espaciosas, iluminación personalizada y tecnología de última generación, Max Verstappen puede disfrutar de sus viajes sin preocupaciones, asegurando un rendimiento óptimo en cada carrera.
El jet privado del neerlandés es más que un simple medio de transporte; es una declaración de poder y éxito. Adquirido con la ayuda de su manager y mentor, Raymond Vermeulen, la aeronave es una herramienta clave en la vida del piloto, que le permite mantener un equilibrio perfecto entre sus compromisos profesionales y su vida personal.
