Si hay algo de lo que no se puede discutir es sobre el aspecto diferente con el que cuenta esta BT-50. En su frontal no es una pick-up más, es distinta al resto, cuenta con un diseño más refinado y afilado y menos cuadrado y tosco. Las luces delanteras estrechas, muy al estilo del último CX-5 o su gran parrilla cromada nos indican que el diseño 'Kodo' japonés ha sido realmente protagonista a la hora de fabricar este modelo.
Una vez dejamos el frontal, el resto del coche sí va más en la dirección del resto de pick-ups que hay en el mercado, con formas más cuadradas y unas luces posteriores verticales.
Un habitáculo de calidad
Sin embargo, si nos adentramos en su habitáculo nos damos cuenta de que Mazda ha seguido la receta que lleva siguiendo en estos últimos años, ya que el interior parece un cómodo y lujoso lugar donde pasar tiempo, gracias en parte a los buenos y blandos materiales empleados en casi todas las zonas o a su volante deportivo de tres radios. Además, hay que unir que cuenta con su gran pantalla central que nos permitirá disfrutar de Apple CarPlay y Android Auto con total facilidad.
Ya se sabe que Mazda ha trabajado codo con codo con Isuzu y que esta BT-50 comparte muchas cosas con la D-Max,en lugar de con la Ford Ranger, como sucedía antes. Bajo el capó nos encontraremos un motor de 3 litros diésel que nos dará una potencia de 190 caballos.
Por último, ya que se irán desvelando mas detalles conforme avancen los días, la BT-50 incorporará varios sistemas de seguridad y asistencia de serie, como pueda ser el control de crucero adaptativo, el frenado de emergencia, el asistente de mantenimiento de carril, el monitor de ángulo muerto o la alerta de tráfico posterior, para evitar los golpes al salir de cualquier lugar marcha atrás.
