El Mazda CX-60 se convierte en el primer híbrido enchufable de la marca. Además de eficiente llega con un sello de calidad y tecnología que entra el liza con lo más selecto del segmento de los grandes SUV alemanes Premium… y a un precio mucho más competitivo.
Mazda siempre ha sido una marca con una fuerte personalidad que ha sabido jugar entre el segmento generalista y los modelos Premium… al menos hasta ahora. Y decimos esto por la contundencia de su último modelo. El CX-60 marca un punto de inflexión por la calidad y avanzada tecnología que brinda, aspectos que no tienen nada que envidiar a lo más selecto del este segmento SUV grande. Y lo hace con una relación precio-producto mucho más atractiva.
Medidas del Mazda CX-60 PHEV
El diseño Kodo alcanza todo su explendor en este CX-60, un vehículo de 4,75 metros de longitud, 1,89 de ancho y 1,68 de alto, que estira la distancia entre ejes hasta los 2,87 metros. Presenta un frontal alargado y una zaga corta gracias a una arquitectura SUV con motor delantero y propulsión trasera.
Este modelo se convierte en el nuevo ‘buque insignia’ de la marca por su rotundidad y detalles como ser el primer modelo híbrido enchufable de Mazda. También es el vehículo más potente jamás comercializado por la firma nipona.
Estos ‘argumentos’ los encontramos en la variante CX-60 PHEV, ya disponible desde 52.115 euros. Rinde 327 CV, fruto del trabajo conjunto de un motor de gasolina de 2.5 litros, que eroga 191 CV, y un generador eléctrico que arroja otros 175 CV.
Ambos propulsores y la nueva transmisión automática de 8 velocidades se ubican delante. Esta última cuenta con un sistema de engranajes planetarios y embragues multidisco que simulan a un convertidor de par en su funcionamiento. Se ha conseguido que su funcionamiento sea más rápido y refinado.
Hasta 63 kilómetros de autonomía eléctrica
El sistema eléctrico se alimenta con la energía que le proporciona una batería de iones de litio de 17,8 kWh de capacidad. Esto es suficiente para homologar una autonomía exclusivamente eléctrica de hasta 63 kilómetros. Es una distancia superior a la media que realiza la mayoría de conductores en sus desplazamiento diarios.
Esta circunstancia permite disfrutar de un coste de uso en el día a día realmente económico, además de conquistar la etiqueta medioambiental 0 emisiones, con sus respectivas ventajas de acceso al centro de las ciudades y el ahorro en aparcamientos, peajes…
La pila se puede cargar en corriente alterna en apenas 2 horas y 20 minutos en una toma de 7,2 kW. La de serie es de 3,7 kW. La batería pesa 176 kilos y dada su ubicación (en el piso entre los dos ejes), mejora el centro de gravedad del vehículo.
Tracción total i-Activ AWD en el Mazda CX-60 PHEV
La tracción total i-Activ AWD recurre a un eje de transmisión ‘tradicional’ con un embrague multidisco controlado electrónicamente. No defrauda precisamente por rendimiento, ya que alcanza los 200 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Además al hundir el pie en el acelerador el sonido del motor es tremendamente deportivo.
El consumo medio homologado es de 1,5 litros cada 100 kilómetros (23 kWh si nos movemos con energía eléctrica exclusivamente). Son unas cifras muy llamativas si tenemos en cuenta que el peso en orden de marcha es de 2.055 kilos.
No será la única opción mecánica en el CX-60. Este modelo también dispondrá en enero de 2023 de dos variantes turbodiésel que parten de un generoso bloque de 3.3 litros y seis cilindros en línea. Mazda sigue fiel a la tradición de brindar una generosa cilindrada para mejorar el rendimiento, pero sin disparar el consumo (homologa desde 4,9 litros de media cada 100 kilómetros).
La versión de acceso rinde 200 CV y presenta propulsión trasera, mientras que la más potente alcanza los 254 CV y se asocia a un sistema de tracción total. Ambas incorporan un sistema ‘mild hybrid’ de 48V (etiqueta ECO) y la ya mencionada transmisión automática de 8 relaciones. Antes de que concluya el próximo año el CX-60 dispondrá de una versión de gasolina 3.0, también de seis cilindros, ‘mild hybrid’ y se podrá elegir, asimismo, con propulsión trasera o total.
Dinámicamente el CX-60 PHEV ofrece un tacto sumamente agradable, el chasis resulta equilibrado y aplomado gracias a soluciones como Kinematic Posture Control exclusivo de Mazda y que reduce el balanceo.
Gran habitabilidad y maletero en el CX-60 PHEV
La disposición de motores delanteros y la ubicación de la batería en el piso, entre ambos ejes, en la versión PHEV, permite al CX-60 ofrecer una habitabilidad sobresaliente, además de un maletero con 570 litros, muy superior a la media de sus rivales con tecnología híbrida enchufable.
La visibilidad es excelente y la ergonomía, confort y calidad intachables. La presentación es digital, con un cuadro de mandos de 12,3 pulgadas, el mismo tamaño que emplea la completa pantalla táctil en el salpicadero. Remata la información un Head-up Display de gran tamaño que refleja todos los datos sobre el parabrisas para no tener que apartar la vista de la calzada.
Una novedad que llama la atención es un nuevo sistema de personalización del conductor. Mediante un sofisticado sistema de reconocimiento facial por cámara se ‘mide’ al ocupante y se ajustan automáticamente parámetros del asiento, el volante, los retrovisores, el HUD, la climatización, el sonido…
Precios del Mazda CX-60
Su atractivo se completa con una intensa y avanzada dotación en materia de seguridad y conectividad (de las más completas del mercado) y a un precio muy competitivo. La variante PHEV está disponible desde 52.115 euros con el acabado de acceso Prime Line, 53.665 euros (Exclusive Line), 57.665 euros (Homura) y 59.215 euros con el acabado superior Takumi.
Las versiones turbodiésel tienen un precio de partida desde los 48.719 euros, en su variante de 200 CV, y se incrementa hasta los 53.869 euros en la de 254 CV, ya con tracción total (también contempla los cuatro acabados anteriormente descritos).
Mazda Unique Experience, servicios Premium
Todo lo dicho hasta ahora ya es motivo suficiente para la adquisición del CX-60. Su atractivo se completa con los múltiples servicios que ofrece Mazda Unique Experience. Desde el pasado mes de septiembre del presente año Mazda ha ampliado la garantía en toda su gama hasta los 6 años o 150.000 kilómetros. Es una medida que da una idea de la fiabilidad de sus vehículos.
Este anuncio se engloba dentro del programa Mazda Unique Experience, que lleva años consolidando una relación Premium con el cliente gracias a los múltiples servicios que ofrece en la postventa. De esta manera el conductor, no solo puede acceder por control remoto a funciones de su vehículo; también el concesionario puede conocer vía online su estado o actualizar el software sin pasar por el taller.
Y si lo hacemos la marca pondrá a disposición del cliente un vehículo de cortesía y le entregará su Mazda lavado. Además se añade una batería de servicios, como la seguridad Mazda 730, el sistema Caribou que facilita la comunicación con el concesionario vía online, un programa de mantenimiento gratuito gracias a Flexiopción o el lanzamiento de Mazda Insurance.