Mazda vuelve a comercializar su Mazda CX-9 en nuestro país. En realidad tan sólo traerán 100 unidades para toda España de este crossover que mide 5,1 metros de largo, más o menos lo mismo que viene a medir un Audi Q7 (5,09 metros de largo).
Un equipamiento sin fin
Gracias a esta longitud, el Mazda CX-9 presenta un interior ideado para siete ocupantes, con asientos tapizados en cuero y calefactados los delanteros, techo solar panorámico, cristales tintados, climatizador de dos zonas, equipo de sonido BOSE con 10 altavoces… Y es que el Mazda CX-9 sólo se comercializará con el nivel de acabado Luxury que tan sólo nos deja elegir el color de la carrocería, pues en lo que a equipamiento se refiere lo trae absolutamente todo, incluso en materia de seguridad, pues viene equipado con frenada de emergencia, sensores de ángulo muerto, avisador de cambio involuntario de carril…
Un único propulsor de gasolina
Sólo se comercializa con el propulsor 3.7 V6, una mecánica de gasolina que genera una potencia de 273 CV. Se combina con una caja de cambios automática de 6 velocidades con un modo secuencial y con la tracción total a las cuatro ruedas. Con todo ello, el Mazda CX-9 es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 171 km/h (limitada electrónicamente) y acelerar de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos. Eso sí, el consumo medio se eleva ligeramente, ya que homologa una media de 11,2 l/100 km.
Mazda «pide» por cada uno de sus CX-9 «sólo» 42.000 euros, un precio realmente ajustado teniendo en cuenta el equipamiento que incluye en su dotación de serie. Son nada menos que 24.115 euros menos que un Audi Q7 3.0 TFSI de 272 CV cambio Tiptronic de 8 velocidades, tracción quattro y nivel de acabado Advance.