Pese a que la firma nipona ha intentado mantener oculto todo lo relacionado con este modelo hasta la inauguración del Salón de Los Ángeles, los espías periodísticos se esconden en cualquier parte y hoy nos han dado la oportunidad de conocer el modelo antes de tiempo. Sólo son cuatro fotos del exterior pero con ellas ya nos podemos hacer una idea exacta de como podrá ser el modelo de producción.
Con este vehículo Mazda quiere volver a contar con un crossover de gran tamaño en su gama como ya lo fue el anterior Mazda CX-9. Hace justo un año que éste modelo se ponía a la venta en nuestro país como una edición especial reducida a sólo 100 ejemplares y vendidas a un precio de 42.000 euros, cantidad realmente ajustada para su tamaño, equipamiento y mecánica. Aunque con un consumo medio de 11,2 l/100 km echaba a la mayoría del público para atrás. Es por eso que Mazda se ha querido poner al día con este gran Crossover.
Diseño Kodo por sus cuatro costados
El Mazda CX-9 filtrado cuenta con un aspecto realmente deportivo que encaja con las líneas de diseño que actualmente utiliza la firma japonesa. Su aspecto nos recuerda bastante al Koeru, prototipo presentado en el Salón de Fráncfort. Aunque éste último es probable que, como se rumoreaba, finalmente se convierta en una variante más pequeña denominada CX-7.
Como era de esperar su aspecto no supone ninguna revolución, con líneas que lo adaptan al lenguaje de diseño Kodo, al igual que el resto de modelos salidos en los últimos años. Los ángulos se encuentran fuertemente marcados, especialmente visibles en la parte delantera, morro y el largo capó, dándo un carácter agresivo a este vehículo. El techo tiene una leve caída en la parte trasera y los faros y pilotos traseros son alargados y estrechos. Junto a ellos se atisba una doble salida de escape que acaban de redondear el aspecto deportivo del que ha sido dotado.
Cuenta con unos pasos de rueda parcialmente acabados en plástico, tal y como ocurre con el paragolpes trasero, recordándonos frente a qué tipo de vehículo nos encontramos. Uno que principalmente recorrerá la mayoría de sus kilómetros en asfalto aunque eventualmente podrá permitir a sus conductores salirse fuera de él. Estos detalles contrastan con los acabados cromados que recorren las estriberas, la parrilla, el marco de las ventanas o el portón trasero, demostrando que Mazda ha querido dotar a este CX-9 tanto de una apariencia todoterreno como de un vehículo de lujo.
En cuanto a motorizaciones Mazda se ha limitado a confirmar que su mecánica contará con la tecnología SKYACTIV y es de suponer que para determinados mercados apostará por propulsores de gasolina, mientras que a Europa lo más sensato es que lleguen con sus eficientes propulsores diésel.
