A menudo estamos acostumbrados a que compañías de la talla de Bentley, Ferrari, Lamborghini o Rolls-Royce nos deleiten con extraordinarios vehículos que pasan cientos o miles de horas en sus talleres de pintura para lucir un exterior único e irrepetible. Pero nunca hasta la fecha nos habíamos topado con un Mazda MX-5 que les pudiera hacer sombra a las artesanales criaturas confeccionadas por los departamentos Mulliner, Tailor Made, Ad Personam o Bespoke.
Eso es lo que precisamente sucede ahora con este sensacional Mazda MX-5 bautizado con el nombre de ‘Kabuki Town’. Una verdadera obra de arte que curiosamente no ha sido ideada por maestros ‘takumi’ de la firma de Hiroshima, sino que el proyecto ha sido encargado por un particular concesionario de la marca japonesa en Bélgica. Y para dar forma a esa carrocería se inspiran en máscaras kabuki, dragones, trenes subterráneos… Que quedan de maravilla bajo la luz del sol. Pero espera a que se apaguen las luces.
Este Mazda MX-5 Kabuki Town lo ha encargado un concesionario belga
Como hemos dicho, este Mazda MX-5 Kabuki Town ha sido debidamente encargado por el particular concesionario belga Mazda St-Michel, quien fue noticia recientemente por también haber desarrollado una edición muy especial de este ilustre roadster llamada Geshi y de la que solo se van a fabricar 24 unidades para Bélgica. Pero para dar vida a su colorida carrocería se ha contado con los servicios del mexicano Eric López y del belga Boris Sandron.
El primero de ellos es el encargado del diseño, que recuerda a un grafiti salvaje inspirado en la cultura pop japonesa, pero combinándose con tradiciones antiguas y rindiendo homenaje al país originario de Mazda. Mientras que Sandron fue capaz de plasmar la idea en la sensacional carrocería de un Mazda MX-5 RF.
Se han invertido 510 horas para pintar su carrocería
Según apuntan el dibujo original demandó de 300 horas, a las que hay que sumar 100 horas para adaptar el diseño a la carrocería de este roadster, otras 100 horas de pintura, 5 horas de lijado y como colofón otras 5 horas para aplicar el barniz brillante que protege esta obra de arte. En total invirtieron 510 horas para confeccionar este ‘Art Car’ al más puro estilo BMW que la inmensa mayoría de las compañías aseguradores no querrán ni verlo.
Por si todo esto no fuera suficiente, todos esos miles de pequeños detalles que brillan bajo la luz del sol se hacen mucho más visibles cuando las luces se apagan. Y es que sus creadores han aplicado unas pinturas fluorescentes que permiten que ese gran dragón que recorre la carrocería de este Mazda MX-5 destaque aún más en la oscuridad.
Por este Mazda MX-5 solo se aceptan pujas superiores a los 75.000 euros
Para dar vida a este proyecto, los chicos de Mazda St-Michel han tomado como punto de partida un Mazda MX-5 RF equipado con el corazón 2.0 Skyactiv-G, un sensacional roadster que eroga 184 CV de potencia a 7.000 rpm, así como 205 Nm de par motor a 4.000 rpm. Esas cifras llegan en exclusiva a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio manual de 6 velocidades, y permiten mover con gran soltura los apenas 1.150 kilos que pesa esta versión con techo rígido. Muestra de ello es que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h.
Según apunta el propio concesionario que está detrás de este Mazda MX-5 Kabuki Town, esta obra de arte recorrerá Europa durante una gira de seis meses. Mientras tanto, aquellos interesados van a poder hacer sus ofertas para llevárselo a casa. Pero se habla de ofertas que deben superar los 75.000 euros. Y eso es más del doble de lo que cuesta la base que han utilizado como lienzo para crear un automóvil único en el mundo y que nada tiene que envidiar a las mejoras creaciones de marcas de élite.