La actual generación del Mazda6 lleva en el mercado poco más de dos años y la marca nipona se ha apresurado a realizarle ligeras modificaciones a todos los niveles, comenzando por el estético, comenzando por el tecnológico y finalizando por el mecánico, ya que ahora todos sus propulsores cumplen la norma Euro6 de emisiones contaminantes.
Con nuevos faros Full LED
Exteriormente los cambios afectan tanto a la berlina de cuatro puertas como al familiar SW (Mazda sigue sin ofrecer un Mazda6 de cinco puertas con portón) y se centran en la parte frontal del vehículo, que adquiere una nueva parrilla con apliques cromados al igual que suecede en el Mazda3. También varía ligeramente el paragolpes, con el fin de aportarle un toque aún más deportivo. Mazda también varía el diseño de sus llantas y aparecen nuevas tonalidades para su carrocería. En la zaga, los cambios son prácticamente imperceptibles.
Otra novedad en el exterior es que ahora desaparecen los faros de xenón, los cuales son reemplazados por unos nuevos faros con tecnología LED para todas las funciones.
Nuevo sistema MZD Connect
Ya en el interior descubrimos un nuevo salpicadero, ya que la pantalla central ahora no va integrada como antes, sino que se sitúa a modo de tablet al igual que sucede en el Mazda3 y el nuevo Mazda2. Esta pantalla de 7 pulgadas pertenece al sistema que Mazda denomina MZD Connect y se controla desde los mandos que hay entre sus dos asientos delanteros. También estrena una nueva pantalla multifunción, así como un freno de estacionamiento eléctrico que elimina el clásico freno de palanca que antes utilizaba. Por último aparece también el Head-Up-Display, que proyecta información referente a la conducción y la navegación en una lámina de material plástico que emerge por encima del cuadro de relojes.
Como sucede actualmente seguirá contando con el sistema de seguridad activa i-ACTIVESENSE que permitirá ahora controlar el entorno en las maniobras de marcha atrás. Suma las funciones de sensores de ángulo muerto, control de crucero activo, alarma de cambio involuntario de carril…
Versiones diésel con tracción total
A nivel mecánico no hay cambios salvo que ahora todos los propulsores cumplen la norma Euro6 de emisiones contaminantes. Por lo tanto se mantienen sus dos motores de gasolina con 145 y 192 CV, además de los diésel SKYACTIV-D con 150 y 175 CV de potencia. Eso sí, estos último podrán adquirirse con un sistema de tracción a las cuatro ruedas (no es nada del otro mundo, pues sólo tenían que trasladar el sistema de tracción del Mazda CX-5 a este Mazda6). El motor de acceso en gasolina ahora podrá contar de forma opcional con una caja de cambios automática.
También según afirma la marca, se han mejorado las suspensiones para hacer el conjunto más confortable y se ha trabajado en la insonorización interior.
