A mediados del pasado mes de marzo saltaba la noticia de que los chicos de Woking comenzaban a desarrollar un nuevo superdeportivo, el cual iba a ser lanzado al mercado en 2019 y que se iba a convertir en el digno sucesor de su legendario McLaren F1.
Un 720S adaptado a la ocasión
Nacía así el conocido por el momento como McLaren BP23, denominación en clave que corresponde a Bespoke Project 2 con 3 plazas. Y es que uno de los guiños que McLaren hace con este bólido a su F1 es volver a ofrecer un puesto de conducción en posición central, escoltado por otros dos asientos laterales. Ya han comenzado a desarrollar su habitáculo, que estará centrado dentro de un chasis monocasco fabricado en carbono, y lo han comenzado a poner en práctica con una «mula» de un McLaren 720S Coupé que han reacondicionado para la ocasión.
Otro de los nexos de unión con el McLaren F1 es que la producción de este deportivo estará limitada a sólo 106 ejemplares. ¿Te suena esa cifra?. Pero no corras, porque según dicen las malas lenguas, todos ellos ya han encontrado a su dueño, que habrá de desembolsar unos 2,5 millones de dólares por cada pieza.
Poco más se sabe sobre este bólido, que eso sí, podría ofrecer una mecánica híbrida y proporcionar más de 1.000 CV de potencia. Tomaría como base el nuevo 4.0 V8 Biturbo usado por el 720S, al que se le sumarían un par de motores eléctricos para ser más poderoso que el McLaren P1. Además, en un futuro llegaría una versión para ser utilizada sólo en circuito, es decir una versión GTR, todavía más poderosa.