Por aquellos entonces debió desembolsar nada menos que unos 860.000 euros al cambio por adquirir uno de los deportivos más exclusivos del mundo. Y no es para menos pues durante los años que estuvo en producción, sólo se fabricaron 106 unidades, de las que sólo 64 se destinaron a la calle, ya que el resto de unidades se distribuyen en versiones GT, GTR, LM y diferentes prototipos.
Impecable tras los dos accidentes
La unidad de Rowan Atkinson está pintada en color granate y tiene el número de chasis 61 de los 64 mencionados. Con ella, ha recorrido unas 41.000 millas, que vienen a ser como unos 66.000 kilómetros, y también ha sufrido dos accidentes. El primero de ellos ocurrió en 2009, mientras que el segundo fue en 2011 y además mucho más grave, pues a la aseguradora le costó reparar el vehículo nada menos que 910.000 libras, que al cambio son nada menos que 1.221.000 euros, cifra con la que casi podemos comprar un Bugatti Veyron.
El vehículo se encuentra a la venta en Londres por Taylor & Crawley, y piden por él nada menos que 8 millones de libras, unos 10,7 millones de euros, lo que significa que por cada kilómetro recorrido, se ha revalorizado en casi 150 euros.