Alex Palou renueva su protagonismo en el mercado de pilotos como consecuencia de la demanda que McLaren ha presentado en la Corte Británica, alegando incumplimiento de contrato.
Ya el año pasado sufrió esta situación desde el que sigue siendo su equipo, el Chip Ganassi Racer, justo por la misma causa, entablar negociaciones unilaterales con McLaren.
Este escenario confirmaría dos cosas importantes en el mundo de la alta competición automovilística. Una primera indudable; que Alex es una promesa confirmada dentro del casting de futuros campeones, especialmente en la IndyCar, competición que ha conseguido ya dos veces, y segunda; que cuando esta en juego una apuesta económica entre dos equipos y sus presupuestos, el piloto es la parte mas expuesta y débil.
2Todos son responsables de la situación
Esto es fruto del hecho que implica a las tres partes y que tienen en mayor medida la responsabilidad del debate y las acciones ahora polémicas. Mas que culpables, todos son parte del problema, y de la solución.
Los buenos resultados del piloto lo sitúan en la mirada de los equipos y sus representantes vigilan y protegen sus intereses. Los equipos pagan por la formación para asegurarse el éxito en el futuro. Los cambios de opinión del piloto, en base a las oportunidades que su curriculum le brinda, genera sin duda, las batallas por su buen haber en el desempeño de sus funciones.
Y es en esta promesa de futuro donde entran en juego, las posibles contrataciones en categorías superiores hasta llegar a la cima de la competición, la F1, y otro factor mas que importante, la propia evolución de las políticas y normas que rigen el proceloso mundo de las cuatro ruedas lisas.