Campeón del mundo de Fórmula 1casi tres años consecutivos (1988,1990 y 1991), un genio tanto dentro como fuera de la pista y, ante todo, una leyenda que ha dejado marcada a una generación. Hablamos de Ayrton Senna, un piloto que se hizo a sí mismo y que logró cosas impensables con un volante en sus manos. Estos credenciales han hecho que la marca con la que consiguió los titulos haya querido homenajearle con un vehículo radical, un hypercar que nace con alma propia y que viene de la mano de McLaren Ultimate Series.
El McLaren Senna se ha presentado no como un relevo directo del McLaren P1, que sí tendrá su continuación con el prototipo de tres asientos (del que ya os hemos hablado) y que recibe el nombre interno de BP23. Sino como un vehículo que ha aprovechado toda la experiencia adquirida en el desarrollo del McLaren 720S para crear el coche de carretera más extremo de su historia.
Un cuerpo de lo más ligero
Fijándonos en su diseño, cabe destacar que el trabajo aerodinámico es espectacular. Con un frontal muy reconocible y muy en la línea de otros diseños de la marca, el Senna cuenta con un enorme splitter frontal y unos gigantescos canales de aire. Sin embargo, lo que realmente destaca de su diseño son los elementos de aerodinámica activa que pasan casi desapercibidos. Hablamos de sus aletas móviles ocultas en las tomas de aire, un mecanismo que ayudará a que el McLaren Senna no se despegue ni un centímetro del suelo.
Pero más allá de su frontal, hay que tener en consideración que su cuerpo se ha configurado como la forma más perfecta para atravesar el aire, y esa no es otra que la forma de lágrima, con la que se ha conseguido un coeficiente aerodinámico de lo más bajo. Pero por si esto fuera poco, la cabina cuenta con un corte en su acristalamiento que puede ser sustituido por fibra de carbono. De su lateral, llama también la atención los enormes canales de aire de sus pasos de rueda.
No obstante, todos los elementos de aerodinámica activa, las tomas de aire y los distintos conductos aerodinámicos hacen que el aire fluya directamente hacia su gigantesco alerón trasero de dos planos, más propio del mundo de la competición que de un vehículo homologado para la calle. Mientras que la triple salida de escape central define su diseño, su gigantesco difusor echa el resto.
A la hora de analizar este vehículo no podemos dejar de lado que la marca lo ha desarrollado a partir de la plataforma del 720S, por lo que cuenta con un chasis de fibra de carbono «Monocage III» que unido a una carrocería ultraligera le permite parar la báscula en 1.198 kilogramos. Una cifra que le ha permitido coronarse como el vehículo más ligero de la marca desde la creación del icónico McLaren F1.
Un corazón de sobra conocido
El alma de este McLaren Senna esconde el icónico motor V8 biturbo de 4.0 litros de la firma británica. Situado justo detrás del conductor, este propulsor esta asociado a una transmisión de doble embrague de siete velocidades que trasmite toda la potencia del motor hacia las ruedas traseras. Su potencia en este caso sube hasta los 800 caballos de fuerza y 800 Nm de par máximo. Gracias a estas prestaciones la marca ha declarado que puede acelerar de 0 a 100 en 2,6 segundos alcanzando una velocidad máxima de 320 Km/h. Casi nada…
A nivel mecánico, otra de sus claves es la utilización de una suspensión independiente de doble brazo que deriva de la ya usada en el McLaren P1 y que monta amortiguadores adaptativos hidráulicos con ajuste independiente. Gracias a este sistema, el McLaren Senna no necesita equipar barras estabilizadoras. De hecho, el McLaren Senna presenta un «Race Mode» con una altura de conducción más baja y configuraciones de suspensión más rígidas.
McLaren afirma que el sistema de frenado del Senna es el más avanzado que jamás se haya instalado en un coche de calle, utilizando discos carbocerámicos y tecnología propia de la competición. En su interior también encontramos un coche muy radical con dos asientos de competición ultraligeros, que pueden ir guarnecidos con piel o con alcantara según los gustos del cliente. El piloto/conductor no encontrará ni un solo detalle superfluo en su interior, porque el objetivo fundamental al desarrollar el nuevo McLaren Senna ha sido el de reducir el peso y mejorar las prestaciones. Su configuración interior solo contará con un volante de tres radios, una sencilla pantalla como cuadro de instrumentos y una pantalla táctil tipo tablet.
Con un interior tan «espartano» como este pensarás que el precio del Senna se verá reducido, pero estarás en un grave error querido lector. El precio en Reino Unido se ha establecido en 750.000 libras lo que al cambio serían unos 850.000 euros. Sea como fuere, el McLaren Senna está limitado a 500 unidades (todas vendidas) y aunque se podrá ver de nuevo en el Salón de Ginebra en el mes de marzo, su producción no arrancará hasta el tercer trimestre de 2018.
