Acudir a la inspección Técnica del Vehículo (ITV) es obligatorio para todos los conductores conforme el coche cumple cierta edad. Para los turismos, por ejemplo, el primer paso por la ITV es a los cuatro años desde su matriculación.
Este año, en julio deberán acudir a la ITV los vehículos cuya matrícula esté incluida entre las letras LHH y LJD y en agosto aquellos cuyas letras estén entre la LJF y la LJR. Circular con la inspección caducada implica una multa de 200 euros, por lo que, lo más recomendable, es planificar con antelación la fecha en que tendremos que acudir a la inspección. Pero, ¿qué ocurre si tengo que pasar la ITV y estoy de vacaciones?
1Pasar la ITV antes de tiempo
Si bien no es posible acudir a la ITV una vez pasado el plazo, sí se puede realizar la inspección hasta un mes antes de su caducidad sin que esto modifique el periodo de validez de la próxima revisión.
Por ejemplo, si nos toca pasar la inspección el 22 de agosto podemos acudir a la estación de ITV el 23 de julio y la fecha de la siguiente inspección seguirá siendo el 22 de agosto el próximo año, en el caso de que tuviéramos que pasarla anualmente.
Acudir a la estación de ITV antes de la fecha de vencimiento, permite también que, en caso necesitarlo, los conductores puedan realizar las reparaciones precisas si la inspección ha resultado desfavorable y volver a pasarla para comprobar la subsanación de los defectos detectados, sin verse expuestos a la correspondiente multa, recuerdan desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV).