Llevar el coche al taller es una experiencia que muchos clientes temen. Ya sea por una avería inesperada o un simple mantenimiento, los conductores saben que estas visitas pueden acabar siendo mucho más costosas de lo previsto. Entre ruidos extraños y luces de advertencia en el tablero, la incertidumbre de lo que pueda suceder en el taller es un malestar común entre los conductores. Pero, ¿realmente hay motivos para desconfiar de los mecánicos? Según el testimonio de un mecánico anónimo, la respuesta es sí, y en este artículo exploramos cómo algunos talleres aprovechan a sus clientes.
5Cobro por mano de obra inflada
La mano de obra es otro de los factores que los talleres utilizan para aumentar las facturas. Algunos talleres inflan las horas de trabajo necesarias para completar una reparación, haciendo que el precio final se dispare. Si bien algunos trabajos realmente pueden requerir tiempo y experiencia, no es raro encontrar casos en los que los mecánicos exageran la complejidad de la reparación para justificar un coste más alto.