Los patinetes son el vehículo eléctrico más barato para moverse por dentro del núcleo urbano, y su comodidad y mayor velocidad les están haciendo rivalizar con las bicicletas. Este auge de los patinetes eléctricos, ha pillado desprevenido a las entidades reguladoras de la seguridad vial, y la legislación que los regula está algo obsoleta. A falta de nuevas normas, los patinetes se consideran VMP (Vehículos de Movilidad Personal) y tienen que seguir la legislación que rige este tipo de vehículos.
El principal aspecto negativo de los patinetes eléctricos es su seguridad, que se ve comprometida, en muchos casos, al compartir vía con el resto de vehículos. Para reducir los accidentes la DGT ha compartido 10 medidas a tener en cuenta por formuladores de políticas, urbanistas, operadores y fabricantes, que se recogen dentro del informe publicado por el Foro Internacional de Transporte (ITF) de la OCDE.
2Mejorar la seguridad gracias a la tecnología
Muchos patinetes eléctricos y vehículos de movilidad personal (VMP) destinados al uso compartido, disponen de sensores de movimiento y GPS. Estas tecnologías facilitarían la labor de recopilación de datos relativos a percances como caídas, accidentes y baches.
Las autoridades y operadores de movilidad deben colaborar para recopilar datos sobre accidentes en los que se ven envueltos este tipo de vehículos, así como registrar información relacionada sobre los trayectos más habituales o realizar encuestas de movilidad.