La pandemia trajo consigo cambios que jamás imaginamos, y entre ellos, uno de los más sorprendentes fue nuestra relación con los medios de transporte. El confinamiento, el trabajo remoto y la limitación de desplazamientos redujeron nuestro uso del coche y nos llevaron a probar alternativas más sostenibles, menos contaminantes, e incluso más eficientes. Así, surgió una “aventura” con otros medios de transporte, y aunque algunos volvieron a su fiel automóvil, muchos prefirieron seguir explorando nuevas rutas. ¿Qué hizo que dejamos de lado el coche? ¿Y qué medios de transporte fueron los protagonistas?
6Un romance con futuro
Así como cambiamos nuestras rutinas y comenzamos a valorar otras formas de desplazarnos, el coche ya no es el centro de nuestras vidas como antes. Las bicicletas, el transporte público y el teletrabajo han hecho que nos replanteemos cómo queremos movernos. Los gobiernos, por su parte, están tomando nota y destinando recursos para que este “romance” entre los ciudadanos y los medios de transporte sostenibles no sea una moda pasajera, sino el inicio de una relación de largo plazo.
Este cambio no solo impacta en el medio ambiente, sino que también transforma la manera en que vivimos y nos relacionamos con nuestras ciudades. Ahora, la pregunta es si estamos listos para continuar con esta relación o volveremos al “cómodo” refugio de nuestros coches. Por ahora, parece que muchos prefieren seguir explorando nuevas opciones, dejando al coche en segundo plano.