Es verdad que podía haber vendido muchos más si el gran público hubiese estado preparado, sin embargo la insistencia de Renault por este tipo de tecnología y la visión de un futuro claramente eléctrico ha llevado a la marca del rombo, junto a su socio Nissan en la Alianza, a jugar con ventaja tanto en el desarrollo de modelos movidos por electricidad como en el del conocimiento del comprador y de sus necesidades. Fruto de todo ello ha nacido el concept Mégane eVISION,inspirado en el concept MORPHOZ, que recurre a una nueva plataforma CMF-EV que promete revolucionar el mercado y las prestaciones de los coches eléctricos del Grupo.
Plataforma conjunta con Nissan
Esta plataforma ha sido diseñada y desarrollada conjuntamente con Nissan y se centra sobre todo en obtener la mejor versatilidad y rendimiento además de contar con una gran modularidad para permitir, por ejemplo, la instalación de un segundo motor en la parte trasera, lo que permitirá el desarrollo de modelos más potentes, equipados con tracción a las 4 ruedas. Y es que el concept Mégane eVision no sólo será el primer modelo de la alianza en utilizarla el año que viene en la versión de producción de un nuevo Mégane solo disponible con propulsión eléctrica, también será la antesala de una nueva familia de modelos eléctricos de Renault más prácticos y amplios, sin tener que ser más altos o más largos.
Las declaraciones de Luca De Meo, director general del Grupo Renault, no dejan lugar a dudas: «con una carrocería compacta de 4,21 metros que ofrece la amplitud de un vehículo del segmento C, el Mégane eVision es un magnífico juego de manos. Hemos posicionado uno de nuestros modelos más icónicos en el futuro. Mégane eVision reinventa Mégane y Renault reinventa Renault. Pero esto es solo el comienzo, se acerca una generación completamente nueva de vehículos eléctricos innovadores».
Pero centrándonos en la plataforma, la marca francesa asegura que la CMF-EV tiene muchas ventajas sobre una plataforma tradicional, utilizada para vehículos con motores de combustión o híbridos. Por ejemplo, el nuevo Mégane eVision cuenta con una de las baterías más finas del mercado y un vano motor pequeño aprovechando que las piezas de un motor eléctrico son más pequeñas que en un modelo con motor diésel o gasolina. Esto permite trabajar en un diseño mucho más aerodinámico que garantice mayores ahorros en el gasto de energía. Y es que las baterías desarrolladas para esta plataforma se benefician de una característica innovadora: son «estructurales». Esto significa que forman parte integral de la estructura del automóvil y por tanto participan en la absorción de energía en caso de impacto lateral. Además, estas pueden colocarse a la medida de cada necesidad gracias a sus distintos grados de grosor. La nueva plataforma estrena también un innovador sistema de gestión de temperatura, un aspecto clave a la hora de lograr el mejor rendimiento sin sacrificar la autonomía, ampliando el rango de funcionamiento gracias a que se ha desarrollado un sistema de refrigeración por agua optimizado para el motor, la batería y el habitáculo. El Sistema de Recuperación de Energía (ERS) aprovecha el calor del motor y de la batería para distribuirlo por el habitáculo, evitando así tirar de la carga y de esa forma asegura que en invierno la autonomía no se resienta. En este sentido la nueva batería de 60 kWh asociada a la carga rápida (cargador de CC de hasta 130 kW) permitirá que el futuro modelo de producción a partir del concept Mégane eVision recorra, según la marca francesa, distancias de hasta 465 kilómetros en tiempos comparables a los de los vehículos térmicos, incluidas las pausas. Aunque para ello, y eso es cosecha nuestra, tendrá que haberse ampliado notablemente el número de estaciones de carga a lo larga de la red nacional.
Un diseño que favorece la habitabilidad
La revolucionaria plataforma de la Alianza también optimiza la distancia entre ejes colocando las ruedas en los cuatro extremos del vehículo para ganar espacio y favorecer un diseño más aerodinámico. Así que el coche podrá llevar asientos más grandes en la parte delantera y dedicarle más espacio para las piernas en la parte trasera. Tanto es así que Renault asegura que el nuevo Mégane eléctrico de producción tendrá detrás el espacio de una berlina grande con el tamaño exterior de un modelo compacto.
El concept presentado por Renault recurre al mismo motor y a la misma capacidad de baterías que el Nissan Leaf más potente, es decir 160 kW (que es el equivalente a 217 CV) con 300 Nm de par, una batería de 60 kW y en este caso una aceleración de 0-100 km/h en menos de ocho segundos (7,3 en el Leaf). El Nissan dotado de esa batería ha homologado 385 km de autonomía en WLTP, cifra que tendría que mejorar notablemente el Mégane eléctrico. Y una demostración clara de lo práctica que puede llegar a ser la nueva plataforma es que el Leaf mide 28 centímetros y pesa 110 kilogramos más que el eVision sin que, si nos atenemos a los datos de Renault, se ofrezca más espacio.