Uno de los clásicos motivos de accidentes tiene que ver con el cansancio. Muchas veces lleva a los conductores a quedarse dormidos al volante porque conducir con sueño es muy peligroso. Por mucho que sucedan desgracias por culpa de ello, nunca somos totalmente conscientes de la gravedad que supone. Creemos ignorantemente que siempre lo podemos combatir… y eso ya es en sí un problema.
¿Sabías que el cansancio durante la conducción provoca en torno a 100.000 accidentes al año en todo el planeta? Te sorprenderá saber que es una situación que los expertos equiparan a haberse tomado seis latas de cerveza antes de ponerse al volante. Si estás fatigado, es mejor no conducir y, sobre todo, descansar bien antes de salir. De lo contrario, no solamente nos estaremos poniendo en peligro nosotros mismos, sino también al resto de ocupantes del vehículo y a todos los coches con los que nos crucemos en el trayecto.
5No luches contra el cansancio… perderás
Casi parece un motivo de orgullo o de amor propio… Te asombraría saber cuántas vidas han costado estos sentimientos tan estúpidos. No hace falta realizar más kilómetros seguidos que nadie o acometer un viaje sin dormir… no nos van a dar un premio por ello. Si notas que tus ojos van rindiéndose al sueño, lo mejor es parar y echar una cabezada antes de que los párpados caigan completamente.
Si no lo haces así estarás poniendo en peligro tu vida y la del resto de pasajeros. Tenlo siempre en cuenta. Al primer síntoma de sueño, para en un área de servicio y tómate el tiempo que sea necesario para recuperarte. Por ejemplo, una siesta de 20 minutos puede ayudar a despejarte mucho más de lo que imaginas.