Allá por los años 70/80 del siglo pasado, no existían los simuladores de conducción, y si disponías de 25 pesetas, lo mas seguro es que acabases en la máquina del «comecocos» que había en el bar, debajo de tu casa. Hoy cuando ya empiezas a peinar canas, pero sigues guardando las pasiones del juego de niños, después de un día duro, te sientas en tu sofá y conectado a la video consola con volante y pedales, disfrutas de la emocionante simulación que suponen los coches de carreras. Es muy probable que no te puedas comprar el Hexatech de Cruden, pero si tienes la oportunidad de viajar Dubai, no dejes de probarla en el centro de entretenimiento de Ferrari.
3Simuladores de autoescuela: aprendiendo a conducir
Además de destinarse al ocio, también se utilizan el simulador de conducción para autoescuelas, que tienen como misión la formación de nuevos conductores a través de prácticas esquematizadas y la repetición de ejercicios específicos para la adquisición de los mejores hábitos, así como la concienciación de prácticas a gran velocidad, consecuencias de las distracciones al volante y la conducción bajo los efectos del alcohol, ya sean conductores noveles o experimentados.
Hay varios modelos de simulador de autoescuela, pero el que más destaca sobre los demás el Drivesim, que está catalogado como un simulador imprescindible para la impartición de formación vial práctica en los centros de formación o autoescuelas.