El mantenimiento es siempre la clave de cualquier vehículo, ya sea que hablemos de un motor diésel, uno gasolina o, en menor medida, uno eléctrico. Por eso, en el mercado hay muchos productos y aditivos que podemos utilizar en nuestro coche para protegerlo, evitar el desgaste, alargar su vida útil y, de paso, mejorar su rendimiento.
Los motores diésel pueden generar un alto par motor a bajas revoluciones, son eficientes y consumen menos que los motores de gasolina. Sin embargo, también es verdad que es importante hacerle un buen mantenimiento para que rindan bien con el paso del tiempo y evitar averías, pues muchas de ellas están relacionadas con los sistemas anticontaminación.
A continuación, te contaremos cómo cuidar y proteger tu motor diésel, pero antes tienes que saber que hay un producto que por menos de 10 euros te va a ayudar a alargar la vida y mejorar el rendimiento de tu motor diésel. ¿Quieres saber cuál es?
2Otros consejos para cuidar un motor diésel
Estos productos siempre son útiles para cuidar el motor diésel, pero debes combinarlo con un buen mantenimiento y con algunos gestos en el día a día. Toma nota de estos aspectos para cuidar tu coche:
- Utiliza siempre un aceite de calidad: a ser posible, que sea específico para motores diésel y, a ser posible, recomendado por el fabricante. Respeta los tiempos o el kilometraje que marque el fabricante.
- Cambia los filtros cuando corresponda: un filtro de aire sucio reduce la eficiencia del motor y aumenta el consumo; el de combustible en mal estado no retiene bien impurezas del diésel y hace que lleguen al sistema de inyección. El filtro de partículas, en los coches modernos, se encarga de atrapar las partículas contaminantes.
- Cuida el sistema de inyección: evita repostar diésel de baja calidad y utiliza aditivos, como el que te hemos recomendado, para mejorar la combustión.
- No fuerces el motor en frío: no pises el acelerador justo al arrancar, espera unos segundos, y evita aceleraciones bruscas antes de que el motor alcance su temperatura óptima.
- Cuidado con el turbo: no apagues el motor inmediatamente, espera unos segundos para que el aceite lubrique bien el turbo y así evitarás averías.
- Realiza trayectos largos con cierta frecuencia: si utilizas el coche principalmente en ciudad, es recomendable hacer recorridos largos de vez en cuando para que el filtro de partículas se regenere.