No es oro todo lo que reluce, y basta con tener cuentas en alguna red social para saberlo. Y tampoco hace falta llevárnoslo a los influencers con millones de seguidores: todos compartimos en redes el contenido que nos interesa y el que queremos que vean los demás. Al final, muestran una vida idílica que no siempre es real o, al menos, no todo el tiempo.
Si te gustan los coches y sigues a algún creador de contenido en Instagram o TikTok, seguro que has fichado los vehículos que conducen. Muchas veces, los influencers más reconocidos se graban conduciendo modelos de alta gama e incluso presumen de tener un garaje valorado en millones de euros. ¿Es real? En la mayoría de los casos no es así, y lo que ha ocurrido con un grupo de creadores de contenido de Georgia es un buen ejemplo.
1Esto ha pasado en una campaña con influencers en Georgia
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En los últimos días, ha llamado mucho la atención lo que ha ocurrido entre una oficina de policía en el estado de Georgia y un grupo de influencers. La intención era hacer una campaña, que todavía no se ha publicado, para concienciar a los más jóvenes sobre la peligrosidad de las carreras ilegales y en general cualquier maniobra que comprometa la seguridad del resto. Hasta aquí, todo en orden.
La polémica viene porque esos influencers utilizaron imágenes y vídeos de la campaña para hacer creer a sus seguidores que les habían detenido mientras grababan contenido para sus canales de YouTube.
Se montaron toda una película alrededor de lo ocurrido y, evidentemente, el caso ha salido a la luz. Sin embargo, es un buen ejemplo para entender cómo funcionan las redes sociales y que no siempre es real todo lo que parece.