El liderazgo y control del mercado de los coches eléctricos, es en la actualidad el campo de batalla, no solo de las marcas de fabricantes, sino del estratagema económico de las potencias mundiales de primer orden, y entre ellas y desde hace décadas, China asoma mas que la cabeza, queriendo establecer su dominio.
Una buena oferta que abarque innovación, seguridad y asequibilidad son las características predominantes en un coche eléctrico, que ha vuelto al escenario industrial empujado por la lucha contra el cambio climático.
En este escenario los vectores que caracterizan el desarrollo de los coches eléctricos, están principalmente en su fabricación y las formas en que se les suministra energía, y por tanto los materiales primarios, tanto para su fabricación como para las baterías que han de empujarlos, son las razones de peso en esta batalla comercial.
2Por el dominio de las baterías para coches eléctricos
Por otro lado, y dejando al margen que la potencia asiática es la mas contaminante del planeta, la lucha contra esta contaminación y el afán por frenar el calentamiento global, ha impulsado la aparición de la movilidad sostenible, con base principalmente en el coche eléctrico y sus motores movidos por acumuladores de energía o baterías.
Estos nuevos vehículos hay que fabricarlos y las baterías son el principal componente que ha de fijarse en ellos. La importancia y relevancia de este sistema energético configura una batalla real y el dominio las materias primas necesarias para su producción, es la razón por la que China podría hacerse con este mercado mas allá de un futuro cercano.