El liderazgo y control del mercado de los coches eléctricos, es en la actualidad el campo de batalla, no solo de las marcas de fabricantes, sino del estratagema económico de las potencias mundiales de primer orden, y entre ellas y desde hace décadas, China asoma mas que la cabeza, queriendo establecer su dominio.
Una buena oferta que abarque innovación, seguridad y asequibilidad son las características predominantes en un coche eléctrico, que ha vuelto al escenario industrial empujado por la lucha contra el cambio climático.
En este escenario los vectores que caracterizan el desarrollo de los coches eléctricos, están principalmente en su fabricación y las formas en que se les suministra energía, y por tanto los materiales primarios, tanto para su fabricación como para las baterías que han de empujarlos, son las razones de peso en esta batalla comercial.
5Algunos ejemplos de materiales críticos
- Metales de tierras raras: incluyen elementos como el cerio, el neodimio, el disprosio y el europio, que son esenciales para la fabricación de imanes permanentes, catalizadores, pantallas LCD, baterías de vehículos eléctricos y turbinas eólicas.
- Litio: es un componente clave de las baterías de iones de litio utilizadas en vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos portátiles.
- Cobalto: se utiliza en las baterías de iones de litio y en la producción de aleaciones metálicas de alta resistencia utilizadas en la industria aeroespacial.
- Grafito: es un material esencial en los electrodos de las baterías de iones de litio y en las aplicaciones de alta temperatura, como los revestimientos refractarios.
- Paladio: es un metal utilizado en la industria automotriz para convertidores catalíticos, así como en la electrónica y la joyería.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero existen otros materiales críticos, como el cobre, el níquel, el silicio, el aluminio, el germanio y el galio, que desempeñan un papel importante en la fabricación de productos de alta tecnología.
La disponibilidad segura y sostenible de estos materiales es crucial para garantizar el desarrollo y la innovación tecnológica en diferentes sectores.