Cuando Mercedes puso a la venta su deportivo Mercedes A45 AMG, se colgó el título de convertirse en el compacto más potente del mercado, además de que su propulsor 2.0 Turbo era también el dos litros y cuatro cilindros más poderoso del panorama con una potencia específica de 180,8 CV/litro, y es que este deportivo firmado por AMG presumía de una potencia de 360 CV y un par máximo de 450 Nm.
Pero a finales del pasado año, se presentaba el nuevo Audi RS3 Sportback, que con una potencia de 367 CV y un par máximo de 465 Nm desbancaba al poderoso Mercedes A45 AMG del título de compacto más potente, si bien es cierto, el modelo de los cuatro aros apuesta por el propulsor 2.5 TFSI de cinco cilindros.
Inyección de 21 caballos
Ahora Mercedes actualiza ligeramente su Mercedes Clase A, y también aprovecha para retocar el propulsor 2.0 Turbo del A45 AMG con el fin de volver a conquistar el título que le fue arrebatado por el RS3 Sportback. Para ello, AMG ha trabajado en semejante propulsor sobrealimentado y ahora consigue extraer 21 CV adicionales, por lo que su potencia final es de 381 CV a 6.000 rpm. Esto quiere decir que su potencia específica pasa de 180,8 a 191,36 CV/litro, toda una barbaridad. También el par máximo pasa de 450 a 475 Nm, que están disponibles entre 2.250 y 5.000 rpm.
Cambio optimizado y autoblocante mecánico
AMG también ha trabajado en su cambio AMG Speedshift 7G-DCT y recorta los desarrollos finales desde la tercera velocidad, mientras que la tracción corre por cuenta de su sistema 4Matic, capaz de enviar hasta el 50 por ciento de la potencia cada uno de sus ejes. Eso sí, este deportivo suma ahora un nuevo diferencial delantero autoblocante mecánico, que mejorará la tracción del eje delantero y evitará las pérdidas de tracción que no pueda asimilar el sistema 4Matic.
Con todos estos datos, el renovado Mercedes A45 AMG sigue ofreciendo una velocidad máxima que sigue estando limitada a 250 km/h, pero puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,2 segundos. Esto quiere decir que es cuatro décimas más rápido que su antecesor y también una déima más rápido que su rival, el RS3 Sportback.
Por ti todo ello fuera poco, su consumo medio no se resiente, pues mantiene el sistema Start/Stop entre otos elementos para ahorrar cada gota de carburante. Homologa así un consumo medio de 6,9 l/100 km (8,1 l/100 km anuncia el RS3 Sportback) con unas emisiones de 162 g/km de CO2.
Nuevas opciones de carácter deportivo
Entre sus opciones encontramos el paquete AMG Dynamic Plus que añade la suspensión adaptativa AMG Ride Control que ha sido ligeramente revisada, junto a un programa de conducción denominado Race y que se suma a los Comfort, Sport, Sport+ e Individual.
En el exterior se ha revisado su aerodinámica para generar una mayor carga a altas velocidades, pero también estrena faros y pilotos para diferenciarlo cláramente de su antecesor. En su habitáculo lo más llamativo es su nuevo volante deportivo y su sistema multimedia con sistema Apple Carplay y MirrorLink.
Su precio no debería diferir mucho de lo que ahora cuesta un Mercedes A45 AMG, cuya tarifa es de 55.150 euros, y lo más probable es que esta evolución del 2.0 Turbo llegue también a ubicarse bajo el capó de los Mercedes CLA 45 AMG y los Mercedes GLA 45 AMG.