El Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ ha inaugurado la oferta de modelos de altas prestaciones de la nueva generación del GLE, que destaca por su motor de seis cilindros de 435 CV y un sistema eléctrico de 48 voltios.
El SUV llama la atención a primera vista por su calandra con 15 barras verticales cromadas específica de AMG, por sus faros más estrechos y por el perfil «A-Wing» en el faldón delantero. Sus pasos de rueda ensanchados permiten albergar unas ruedas de grandes dimensiones, con llantas de aleación de 20 pulgadas.
Su interior respira lujo y deportividad con unos asientos de cuero negro con costuras rojas en contraste. Estos asientos aportan una mayor sujeción lateral y disponen de un diseño específico AMG del acolchado. Además, el techo interior viene en negro y cuenta con elementos de adorno en aluminio claro cepillado.
Motor de seis cilindros
El punto fuerte del SUV es su corazón, un motor electrificado con 3.0 litros de cilindrada biturbo y un compresor adicional eléctrico. El propulsor de seis cilindros en línea desarrolla 435 CV de potencia y un par máximo de 520 Nm. Por su parte, su alternador arrancador EQ Boost es capaz de entregar hasta 16 kW (22 CV) de potencia y 250 Nm de par adicionales, con una instalación de 48 voltios. Con ellos no solo se incrementan las prestaciones, sino también consiguen reducir el consumo y las emisiones.
Todo ello asociado a un cambio automático de 9 marchas AMG Speedshift TCT y al sistema de tracción integral completamente variable AMG Performance 4MATIC+, que calcula en todo momento la distribución ideal del par. Esto se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 5,3 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente).
Para conseguir una gran agilidad y un excelente comportamiento en curvas se beneficia de la suspensión neumática AMG RIDE CONTROL+ que se puede regular en tres niveles: Comfort, Sport y Sport+. Además, para la conducción todoterreno se han añadido dos niveles adicionales: Trail y Arena.
