La marca germana acaba de presentar un nuevo «juguete» pensado para rodar en circuito. Por la experiencia conseguida con modelos anteriores, el Mercedes-AMG GT R Pro, de edición limitada, cuenta con una dinámica de conducción mejorada debido a su suspensión, construcción ligera, aerodinámica y apariencia.
Con la nueva suspensión en espiral AMG se ofrecen más opciones para adaptarse a la pista. El conductor no solo puede ajustar mecánicamente la longitud de precarga del resorte, sino que ahora también se puede ajustar la comprensión y el rebote de los amortiguadores. La tasa de compresión se ajusta por separado para movimientos de compresión lentos y rápidos, como en los deportes de motor, permitiendo influir en la inmersión y el balanceo del cuerpo.
El eje delantero viene equipado con una barra de torsión ajustable fabricada en fibra de carbono. Mientras que la de la parte trasera está hecha de acero, y también es ajustable.
Además, el motor dinámico controlado electrónicamente y los soportes se reajustaron para aumentar aún más la agilidad y ofrecer una respuesta de alta precisión.
Construcción ligera
El nuevo AMG GT R Pro cuenta con una gran cantidad de componentes fabricados en fibra de carbono y ahorra peso al hacer que el sistema de frenos de alto rendimiento de material compuesto cerámico sea estándar. Las pinzas de freno están pintadas en negro con letras blancas, y las llantas AMG Performance Twin de 5 radios vienen en gris titanio.
Se ha realizado un ajuste aerodinámico para mejorar su rendimiento. En su frontal viene equipado con dos flics en los lados hechos de fibra de carbono con revestimiento transparente. Los flics inferiores transitan virtualmente a la perfección en el divisor delantero, que se extendió más hacia adelante y se sujeta mediante pequeñas abrazaderas metálicas.
El AMG GT R Pro incorpora un motor capaz de generar 577 CV de potencia a 6.250 rpm. Con ello, consigue acelerar de 0 a 100 km/ en tan solo 3,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h.
