En 1975 se presentaba un modelo llamado 450 SEL 6.9 y por aquel entonces era el sedán más rápido del mundo. Ahora, con el paso de los años, este ha sido considerado el modelo más exitoso y mejor que ha dado la firma de la estrella, y eso es mucho decir.
El 450 SEL 6.9 era el modelo más alto de la gama de aquel W116 y pronto se convirtió rápidamente en un icono del fabricante de Stuttgart. Bajo el capó se encontraba un V8 de 6,9 litros hecho a mano y que se trataba de una evolución del 6,3 que montaba el 300 SEL 6.3. Este motor era toda una bestia y, por ejemplo, tenía un depósito de aceite con capacidad para 12 litros, haciendo que el cambio del mismo pudiera extenderse en intervalos de hasta 15.000 km.
Un adelantado a su época
Y es que este enorme motor no solo era potente, era enormemente sofisticado para la época en la que se fabricó y producía un total de 286 caballos. Esto hacía que el gran sedán alcanzase los 100 km/h en 7,4 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h. Además, Mercedes dotó a este 450 SEL 6.9 de un sistema hidroneumática que se de regulación de nivel automática. Esta contenía cuatro muelles con un sistema de aceite a presión que hacía que mantuviera la inclinación en el menor grado posible durante las curvas, desniveles o cambios de dirección.
En su interior, multitud de elementos de confort fueron instalados entre los que podemos encontrar aire acondicionado, control de crucero, cierre centralizado, ventanillas eléctricas o sistema de lavado de faros entre otros.
Mercedes tan solo fabricó 7.380 unidades de este auténtico super sedán entre 1975 y 1980 y, por esto mismo, es ahora uno de los modelos clásicos de Mercedes más valorados y vendidos en los mercados de segunda mano.