El nuevo Mercedes Clase S promete dar mucho juego. Antes de su presentación en septiembre, la marca asegura que esta séptima generación contará con tecnología innovadora que le hará ofrecer nuevos estándares en seguridad y confort.
Novedades más importantes
Tren de rodaje activo
Con cinco procesadores multinúcleo, más de 20 sensores y una cámara estereoscópica, el E-Active Body Control puede analizar 1.000 veces por segundo la situación de marcha y adaptan el tren de rodaje activo integral basado en una red eléctrica de 48 voltios. Este sistema regula las fuerzas de los muelles y los amortiguadores individualmente para cada rueda, logrando contrarrestar el balanceo, el cabeceo y los movimientos verticales.
Con el programa de conducción Comfort, con ayuda de la cámara estereoscópica se explora la calzada por delante del vehículo. Por su parte, con el modo de conducción Curve, el vehículo se inclina activamente hacia el interior al trazar una curva, algo que hace mejorar el confort.
Dirección del eje trasero
Según la marca, gracias a la dirección del eje trasero, la Clase S es tan maniobrable como un turismo compacto. El ángulo de orientación de las ruedas del eje trasero es de hasta diez grados, lo que permite una gran maniobrabilidad y agilidad en ciudad.
La dirección a las cuatro ruedas con amplio margen de orientación de las ruedas del eje trasero reduce el diámetro de giro en hasta 2 metros. Con ello, la Clase S con batalla larga alcanza un diámetro de giro inferior a 11 metros.
Nuevos elementos de seguridad
En este apartado destaca el nuevo airbag para las plazas traseras, el primer airbag frontal del mundo para los ocupantes de los asientos laterales traseros. Único en su género, se despliega de forma suave. Además, también se estrena un nuevo airbag central que se interpone entre el asiento del conductor y el del acompañante durante un choque frontal grave.
